José Luis Baquedano, secretario adjunto de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), manifestó que el Poder Ejecutivo tiene que considerar los seis puntos planteados en la mesa de negociaciones.

Añadió que el acuerdo era que el 30 de agosto se definiría el nuevo incremento del salario mínimo, “pero le siguen mintiendo al pueblo”, señaló.

“Nosotros no tenemos que reunirnos más con el ministro del Trabajo Felicito Ávila, eso no nos lleva a nada», indicó.

«El gobierno tiene la responsabilidad de definir eso, siempre y cuando no se hable de bonos. Hablamos de reajuste y aquí no nos queda más que someternos a la decisión que tome el presidente Porfirio Lobo Sosa», sostuvo Baquedano.

Dijo que el incremento salarial que se discute para los empleados públicos, se mantiene en 3,000 lempiras para cada trabajador.

Pidió que esto se haga con responsabilidad, ya que el presidente Lobo solo ofreció 50 millones de lempiras para los ajustes salariales, lo que corresponde a 170 lempiras por cada burócrata.

«Esto no cubre los aumentos que se han dado en el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) y la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE). Ellos no están tomando en cuenta la realidad en la que vivimos los trabajadores», criticó el dirigente obrero.