Tegucigalpa – El obispo de la diócesis de San Pedro Sula y actual presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ángel Garachana, recriminó la estigmatización y discriminación en contra de los pacientes con COVID-19, así como contra el personal médico que está en primera línea atendiendo la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus en el país.
“Surgen brotes de estigmatización hacia los enfermos por coronavirus, hacia el personal sanitario y hacia fallecidos por la misma enfermedad. Cierto que el COVID-19 es muy contagioso. Pero una cosa es el cuidado solicito y otra el miedo irracional y discriminatorio al contagio”, señaló el prelado en su cuenta de la red social Twitter.
En las últimas horas, el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (Aneeah), Josué Orellana, pidió respeto para el personal de enfermería ya que ellos salvan vidas todos los días.
Es inconcebible que el personal de la Aneeah esté siendo corrida de sus apartamentos por parte de los vecinos por miedo de contagios, no les brindan ni servicio de internet, están siendo discriminados hasta por sus mismas familias, denunció el dirigente.
Orellana aseguró que hay discriminación y hasta actos de agresión contra el personal de enfermería por combatir el COVID-19. “Nosotros tenemos compañeras en San Pedro Sula que están siendo corridas de su apartamento porque les dicen que van a contagiar a los inquilinos que viven ahí”, recriminó.
Manifestó que “tenemos problemas con empresas de telecomunicaciones que cuando saben que se trata de una enfermera no realizan las instalaciones para brindar el servicio de internet”.
En ese sentido, hizo un llamado a toda la población para no estigmatizar y discriminar pues se trata de personal que se encuentra en primera línea combatiendo la pandemia y brinda un servicio a la población hondureña, por lo que, piden un trato digno.
Apostilló que “nuestro único pecado es salvar vidas todos los días”, al tiempo que precisó que reportan 40 contagios de COVID-19 en ese gremio”.
Asimismo, la estigmatización es tal que una muchedumbre de la colonia La Era del oriente de la capital hondureño no permitió que este día se sepultara a una señora en un cementerio cercano porque aseguran que los van a infectar.
