Santos compareció en el programa Frente a Frente que dirige el periodista Renato de Jesus Álvarez, luego que los diputados y el mismo presidente Manuel Zelaya lo emplazaran para que se retracte de sus aseveraciones en el sentido que el Ejecutivo habría pagado un millón de lempiras a los legisladores liberales por respaldar el ALBA una vez que llegue al Congreso.
Las declaraciones de Santos han desatado un cisma político al interior del Partido de gobierno, la bancada liberal en el Congreso y en el mismo Poder Ejecutivo, ya que el mismo presidente Zelaya calificó las declaraciones de su vicepresidente, como difamatorias y calumniosas.
“Yo lo que espero es que se aclare esto del soborno porque nos ha puesto muy mal y ha puesto muy mal la imagen del vicepresidente, es una calumnia, es una difamación, esto no existe, de mi parte jamás voy a agarrar una chequera para decirles aquí hay un millón de lempiras para cada uno para que apoyen un proyecto del Ejecutivo”, dijo al respecto el gobernante ayer en una gira en Santa Bárbara.
Al mismo tiempo los diputados de su partido que apoyan las aspiraciones presidenciales del presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, le exigieron a Santos que se retracte y para ello le dieron un plazo de 24 horas para que documente su denuncia de que los coordinadores de ese movimiento recibieron un millón de lempiras para financiar sus actividades políticas.
Santos dijo que con sus declaraciones no ha pretendido afectar a nadie porque “amo mi partido, amo a la patria y los compañeros liberales, los diputados son parte justamente de esta contienda política, para ellos mi total reconocimiento, (pero) son adversarios políticos de nuestros diputados y ellos están en la lucha”.
Dijo que todos estos hechos lamentables que han acontecido en los últimos días sobre el supuesto soborno del Ejecutivo a los diputados “micheletistas” no son producto de ninguna una mala intención y lejos de eso lo que se quiere es elevar el nivel de análisis del pueblo hondureño para la “temática que nos ocupe sea de profundidad”.
“Mi reconocimiento es para todos los liberales, mi intención es unir el partido, mi intención es que podamos construir un país”, aseveró.
Santos consideró que lejos de desunir a su partido o afectar el país, esta polémica es beneficiosa para el sistema y el ejercicio democrático, pero debe partir de la premisa de que lo más importante es unir, no solo un partido, sino la familia hondureña y empezar de inmediato a poner en perspectiva las urgentes necesidades que el país tiene.
“Ya basta no es posible que sigamos perdiendo tiempo, pongámonos a trabajar”, enfatizó el vicepresidente.
Santos indicó que sigue siendo objeto de múltiples ataques de “uno u otro bando” y se le sigue denigrando con el propósito de captar voluntades políticas.
“Eso yo lo he denunciado, he dicho que no es posible que a través de la compra de voluntades se debe comprar la conciencia de los liberales, he dicho, inclusive en esa misma grabación, quienes lo han ejercitado y que poseen un doble discurso y he pedido que no lo sigan haciendo”, apuntó.
El funcionario denunció también que hay una estrategia que se echó a andar días atrás y que se consolida ayer cuando ponen al presidente Zelaya a antagonizar y atacar con su vicepresidente.
“Otras veces se ha atacado al Congreso, otras veces se ha atacado a la corte, ahora se ataca al vicepresidente, ahora se ataca a la vicepresidencia, eso no es posible, tenemos que cesar esa forma de hacer política”.