San José – La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este miércoles artículos de una reforma a la Constitución Política en la que establece la figura de «copresidente» y «copresidenta», amplía de cinco a seis años el período presidencial, y ordena que el Ejecutivo coordine los demás poderes del Estado.
La enmienda constitucional, propuesta por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y aprobada de manera unánime en segunda y definitiva votación, establece que la Presidencia de la República estará integrada por un copresidente y una copresidenta electos mediante el sufragio universal.
Ortega, de 79 años y en el poder desde 2007, gobierna Nicaragua desde 2017 junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en medio de denuncias de fraudes electorales o eliminando a la oposición para no tener competencia.
Según la norma constitucional, para ser candidatos a copresidentes tienen que haber residido de forma continua en Nicaragua los seis años anteriores a la elección, no haber sido declarados «traidores a la patria», o no haber adquirido otra nacionalidad, con lo que se inhibe a los principales dirigentes de la oposición que fueron excarcelados, desterrados y desnacionalizados en febrero de 2023.
Entre los dirigentes opositores inhabilitados se encuentran los aspirantes a la Presidencia por la oposición: Cristiana y Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga, Arturo Cruz, Miguel Mora, Medardo Mairena, y Noel Vidaurre. Además, los dirigentes políticos Lesther Alemán, Dora María Téllez, Francisca Ramírez, entre otros declarados apátridas.
El 9 de febrero de 2023, Ortega anunció sus intenciones de reformar la Constitución Política para nombrar a su esposa, Murillo, como «copresidenta de la República».
«Aquí está la compañera Rosario Murillo, copresidenta de la República. En verdad así es: ¡Es copresidenta de la República!. En la Constitución tendremos que hacer algunas reformas», dijo el mandatario sandinista en esa ocasión en presencia de Murillo, tras referirse a la excarcelación y expulsión hacia Estados Unidos de 222 presos políticos nicaragüenses, incluidos sacerdotes católicos.
Se crea un régimen presidencialista
Asimismo, la reforma constitucional contempla que el copresidente y la copresidenta ejercerán sus funciones por un período de seis años, que se contará a partir de su toma de posesión, y que dentro de ese período gozarán de inmunidad.
Desde 1997, el período presidencial es por 5 años. Ortega culminará su quinto mandato -y cuarto consecutivo- el 10 de enero de 2027. La Constitución, a partir de 2014, permite la reelección presidencial indefinida.
La reforma señala que por falta definitiva de uno de los copresidentes, el otro copresidente o copresidenta terminará el período por el que fueron electos.
En caso de falta definitiva de los dos copresidentes, el Consejo Supremo Electoral deberá convocar inmediatamente a realizar elecciones, las cuales se harán en un máximo de 60 días, y que durante ese tiempo el titular del Parlamento asumirá las funciones de manera interina.
Los copresidentes podrán nombrar vicepresidentes que desempeñarán las funciones que les asignen, los que gozarán de inmunidad, sin ser elegidos por el voto popular, de acuerdo con el texto.
La enmienda establece, además, que la Presidencia de la República dirigirá al Gobierno y como Jefatura de Estado coordinará a los «órganos» legislativo, judicial, electora -no son llamados poderes de Estado- de control y fiscalización, regionales y municipales, en cumplimiento de los intereses supremos del pueblo nicaragüense y de lo establecido en la Constitución.
También que la Presidencia de la República es la Jefatura Suprema del Ejército de Nicaragua, de la Policía Nacional y del Ministerio del Interior.
La reforma constitucional está siendo discutida en segunda y definitiva lectura en el Parlamento, dominado por el oficialismo, y se prevé la culminen el 30 de enero.
Ortega ha pedido reformar la Constitución en 12 ocasiones desde 2007, incluida una que le permite reelegirse de forma indefinida. JS