Madrid – Adoptada por México desde que con 21 años recaló allí con La Quinta Estación, a la madrileña Natalia Jiménez se le nota su segunda patria en cada deje. “Ya no puedo decir ni ‘mola mazo’”, bromea ante una gira que hará que se prodigue más por España justo cuando ha dado otro paso en su mexicanización.
“Me encanta que me llamen la nueva Rocío Dúrcal; lo llevo con mucho honor porque ella allí es queridísima”, reconoce a EFE al comentarle los paralelismos que existen entre su carrera y la de su compatriota, especialmente ahora que se ha sumergido en la música tradicional de aquel país.
Era su gran “sueño”, afirma. “Quise hacer regional mexicano desde que llegué y me costó mucho convencer a mi gente de que eso iba a salir muy bien”, apunta Jiménez (Madrid, 1981), orgullosa al ver ahora todo lo conseguido desde que muy joven empezó a dar conciertos en el madrileño Parque del Retiro.
“No soñaba con nada de esto. Siempre he ido pasito a pasito, pensando: de aquí del metro a tocar a un bar; y de ahí quizás a un teatro o una orquesta. No voy a pedir bailar como Beyoncé. Siempre me he propuesto metas que puedo cumplir, metas que persigo y persigo hasta que se me dan y me ha ido bien con ese método”, cuenta sobre el secreto de sus 20 años de carrera.
Eso es lo que celebra en la gira en la que está embarcada y que la traerá a España en otoño: en noviembre, el día 13, al Teatro Coliseum de Madrid; el 22 a La Rambleta de Valencia, el 23 al Cartuja Center de Sevilla y el 29 a Tenerife, antes de viajar el 2 de diciembre al Teatro Borrás de Barcelona.
“Estaba loca por venir a España con mi primera gira como solista. Estoy superfeliz. Y sí, es muy sorprende que sea la primera después de tanto tiempo, pero es que he tenido muy malos mánager”, se excusa la vocalista que comenzó su andadura en solitario en 2010 tras la disolución del grupo con el que ganó un Grammy Latino y un Grammy.
La Quinta Estación ocupará la mitad del repertorio de esos conciertos, con canciones que fueron éxitos como “Tu peor error”, “Que te quería”, “Daría” u otra muy popular que de la que confiesa que llegó a hartarse de tanto cantarla en el pasado.
“Acabé un poco harta de ‘El sol no regresa’, pero lo bueno es que es tan divertida que se convierte en un desmadre al final de los conciertos y así no me canso tanto”, asegura.
Quien se declara “supernostálgica” reconoce también su orgullo al poner todas esas canciones juntas no solo en concierto, sino en un disco antológico en las que las ha reinterpretado bajo la producción de Cheche Alara.
“No todo el mundo puede decir que ha llegado a 20 años de carrera, que está de gira y la gente va a los shows”, celebra quien en la persecución de nuevas metas señala su próximo concierto en el Auditorio Nacional de México y la preparación de un documental sobre su historia (“Que es muy entretenida”, dice entre risas).
Para la gira, se reencontrará con su excompañero en La Quinta Estación Ángel Reyero, una reunión puntual con el objetivo “de pasárselo bien solo en los conciertos”, con lo que pone punto y final a los posibles rumores sobre una resurrección de la banda.
Precisa también los pormenores de su enfado con otros dos de su excompañeros, Pablo Domínguez y Sven Martín, que recientemente fundaron un grupo llamado Cinco Estaciones con el objetivo de interpretar en vivo temas del grupo original y otros nuevos.
“Cuando la gente se pasa de la raya hay que ponerle límites. Me parece muy bien que grabes tus videítos en YouTube o cantes en un bar, pero de ahí a que te vayas a la Oficina de Patentes española a intentar registrar el nombre de La Quinta Estación y que te pongas como nombre Cinco Estaciones, ya me parece mala leche. Y además vienen con antecedentes”, alega.
Jiménez publicó en redes una copia de esta oficina según la cual sus excompañeros habrían solicitado recientemente la caducidad de la propiedad del nombre de La Quinta Estación en un nuevo intento por hacerse con él.
“Uno de ellos (Martín) perdió una demanda porque ya intentó quitarnos el nombre del grupo y el otro (Domínguez) se fue de la banda y con eso cedió todos sus derechos. En EE.UU. y México yo soy la dueña del nombre y aquí en España lo soy con Ángel Reyero, así que tuvimos que poner orden con nuestros abogados”, puntualiza.
Natalia Jiménez niega además los supuestos contactos conciliadores en pandemia con el propósito de recuperar La Quinta Estación entre todos.
“A mí nadie me contactó, pero lo que sí vi es a la esposa de uno de ellos ridiculizándome en redes. Por eso no hay buena onda por ninguna parte y por no haber hecho las cosas bien tienen lo que tienen”, sentencia, antes de prometer que a partir de ahora se dejará ver más por España. “Ya tengo un buen mánager”, remacha entre risas. EFE
