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Narcodictadura 2.0

Luis Cosenza Jiménez

La semana pasada circuló un video proporcionado por Insight Crime que muestra a don Carlos Zelaya, hermano de don Mel y cuñado de doña Xiomara y, hasta esta semana, Secretario del Congreso Nacional, negociando donaciones con los más conocidos y sanguinarios capos de la droga.  Por primera vez vemos a un político de envergadura negociando con narcotraficantes.

Al parecer ya antes, en otra campaña electoral, los capos habían apoyado a Libre y en esta ocasión llegan al extremo de reclamar por el uso de los dineros sucios que dieron a ese partido.  Don Carlos reacciona diciéndoles que esta vez los fondos si serán usados para financiar la campaña, aunque les recuerda que “la mitad será para el comandante”. Todo esto ha servido para desnudar a Libre, y en particular a la pareja real, y confirma lo que se decía a sotto voce, en cuanto a que el narcotráfico había permeado los más altos niveles de Libre.

En particular, lo ocurrido también permite entender por qué doña Xiomara procedió a denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, pero al proceder a proteger a sus familiares ha demostrado que pone sus intereses personales por encima del bien común.  La reacción ha sido rápida y contundente. La gran mayoría rechaza la denuncia del tratado de extradición y otros demandan que doña Xiomara renuncie a su cargo a fin de no obstaculizar las investigaciones que la Fiscalía debe emprender. 

Mientras tanto el gobierno sigue hablando de una supuesta trama para gestar un golpe de estado, cosa que solo creen los más furibundos activistas de Libre. También mencionan que sus medidas buscan proteger nuestras fuerzas armadas, argumento que es rechazado por la población. Pero veamos qué otras consecuencias tendrá la revelación del video.

Uno de los afectados por estos eventos es el Fiscal General, quien fue nombrado en ese cargo por don Mel haciendo uso de las triquiñuelas a las que normalmente recurre. El Fiscal ha aseverado que procederá en este caso sin importar el parentesco de don Carlos Zelaya, ni su participación en Libre. 

Démosle el beneficio de la duda, pero démosles seguimiento a los eventos. Recordemos que aquellos que demandan la renuncia de doña Xiomara arguyen que al denunciar el tratado ella ha demostrado que está dispuesta a favorecer a su familia aún a expensas de la mayoría y del bien común. Si ya lo hizo una vez, no hay razón para suponer que no lo hará nuevamente y obstaculizará la labor del Fiscal. 

Es para evitar esa interferencia es que muchos demandan la renuncia de doña Xiomara.  Veremos qué sucede. Por ahora lo que resulta evidente es que el Fiscal tiene un difícil reto frente a él. Esperemos que tenga el necesario coraje para emprender la investigación y completarla profesionalmente.

Lamentablemente también han resultado afectadas nuestras Fuerzas Armadas. Se dice que el jefe de la Fuerza Aérea y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial están emparentados con la familia real. Eso, y las posiciones enigmáticas del jefe del Estado Mayor, son motivo de preocupación. 

Sin embargo, me parece que las Fuerzas Armadas han demostrado su vocación democrática y han estado siempre del lado de la Constitución y no hay razón para suponer que en esta ocasión su posición será diferente. No obstante, debemos mantenernos vigilantes y prestos a apoyarles, en caso de ser necesario.

Frente a esta inesperada situación, los seguidores de Libre han optado por minimizar la crisis, aunque se han dividido en lo referente a la denuncia del tratado. Hay quienes rechazan la denuncia y abogan porque rectifiquen y permitan que el tratado siga vigente.  Estos entienden, correctamente, que la denuncia del tratado los retrata como cómplices de los narcotraficantes y que eso tendrá un alto costo en las elecciones.

Lo que resulta evidente es que para la gran mayoría de nuestra gente la denuncia del tratado es un grave error cometido por doña Xiomara en su afán por proteger a su familia de las consecuencias de haber recibido dinero de sanguinarios narcotraficantes. Doña Xiomara ha demostrado que su prioridad no es el bien común, ni los intereses de Honduras. 

Sus parientes están por sobre todo, especialmente sobre nuestras leyes. Siendo esto así, lo único que cabe es que renuncie al cargo que los votantes equivocadamente le otorgaron mediante su voto. Si no lo hace, habrá que proceder con un juicio político en el Congreso para destituirla. Es una pena que esto sea necesario a las puertas de las elecciones internas, pero ¿hay alguien que piense que se podrá juzgar en Honduras a don Carlos y a don Mel mientras doña Xiomara sea presidente?

Es evidente que estamos en la narcodictadura 2.0 pero también es evidente que el pueblo la rechaza. Al final, me parece que tendremos que aceptar que la medicina resultó peor que la enfermedad. No será fácil deshacernos de la plaga que ha descendido sobre nosotros. 

Después de todo, tienen mucho que perder. Imagínese usted a cuánto ascenderá la mitad que según el video le correspondía al comandante. Ya luego escucharemos a los marchantes gritando ¡Fuera Mel! y ¡Fuera Xiomara! mientras visten camisetas con la leyenda “la mitad es para el comandante”. Estemos listos para apoyar a la sociedad en su intento por evitar que nuestros aprendices a autócratas/dictadores se consoliden y eternicen en el poder.  

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