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Mujica visita en prisión a intendente opositor por «razones humanas»

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Montevideo – El presidente uruguayo, José Mujica, visitó en prisión al intendente del departamento de Colonia, Walter Zimmer, del opositor Partido Nacional, por «el hondo aprecio» que siente por él y por «razones humanas», informa hoy la prensa local.
 

El mandatario se reunió con Zimmer, preso desde el pasado 28 de marzo acusado de abuso de funciones y falsedad documental en el penal de Piedra de los Indios, al que llegó junto a su esposa la senadora Lucía Topolansky manejando una furgoneta de la Presidencia.

A su salida del encuentro, que duró más de dos horas, Mujica señaló a la prensa que le había pedido al intendente «tranquilidad y paciencia», consejo que le dio porque él sabe «lo que es estar ahí».

Mujica, de 78 años y perteneciente a la coalición de izquierda Frente Amplio, fue unos de los líderes de la guerrilla Tupamara y estuvo preso en duras condiciones por trece años, antes y durante la dictadura que gobernó en Uruguay entre 1973 y 1985.

Durante su encuentro, ambos políticos hablaron de «cosas del Gobierno» y no del procesamiento del intendente, además de compartir «un mate», señaló Mujica.

Zimmer fue procesado en un juicio derivado de la denominada «guerra de patentes» por los permisos de circulación nacional de vehículos y en el momento de su encarcelamiento preparaba su candidatura al Parlamento con vistas a las elecciones generales del próximo mes de octubre.

Nada más conocerse su encarcelamiento, Mujica indicó que iría a verlo como amigo y porque creía que «no hubo mala fe» en las acciones que derivaron en su procesamiento con prisión.

La jueza actuante en el caso, Virgina Ginares, encontró motivos para procesar con prisión a Zimmer y al director de Hacienda de la Intendencia de Colonia, José Aunchain, pese a que la fiscal del caso había pedido en julio del 2013 el procesamiento de ambos funcionarios pero sin prisión.

La jueza consideró que decisiones administrativas tomadas por Zimmer y Aunchain a finales de 2007 fueron en contra de un acuerdo general firmado en el Congreso de Intendentes de todo el país para poner fin a la denominada «guerra de patentes» a nivel nacional.

Como «guerra de patentes» fue denominada la posición de distintas intendencias con descuentos especiales para quienes registraban en esos departamentos sus automóviles nuevos pagando permisos subvencionados.
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