Montevideo – América no es consciente del desafío que supone la educación de los niños más pobres, que en unos años tomarán las riendas de la sociedad en algunos países, dijo a Efe el presidente de Uruguay, José Mujica.
Preguntado si es posible ejercitar el derecho a la educación, en el marco de la entrevista exclusiva que concedió a Efe con motivo del 25 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, Mujica reconoció que «en nuestra América tenemos un desafío formidable y una deuda social, pero también no somos nítidamente conscientes de ello».
En el caso de Uruguay, Mujica señaló que a pesar de que estadísticamente se consiguió disminuir la pobreza entre un 28 y un 30 por ciento (hasta situarla en el 11 por ciento) y la indigencia «mucho más», el Gobierno tiene «dificultades en la transmisión de enseñanza».
«Aunque la educación se está masificando, probablemente la gente tácitamente nos solicita una enseñanza que le dé elementos para poderse ganar la vida con rapidez. Y eso choca con un esquema de formación estudiantil que procura la integralidad», subrayó el presidente Mujica.
«En la medida que uno se pone veterano, eso de formación integral rápido de joven parece muy difícil», a juicio de Mujica, porque «en el Uruguay es como si los muchachos nos dijeran ‘déjate de historias y dame un oficio que me pueda ganar la vida rápido'», como lo demuestran las matrículas de oficios y bachillerato.
«Este es el desafío que tiene Uruguay hoy, la enseñanza se ha masificado y naturalmente los que vienen de los rincones más postpuestos, con problemas de integración familiar a sus espaldas; o nadando dentro de la pobreza crónica, están en una situación desventajosa como para transcurrir la navegación de la enseñanza durante 10-12 años, frente a aquellos que tienen los problemas sociales y materiales resueltos», argumentó.
Para Mujica, esta situación tiende «a darnos estadísticas malas porque ya no son las élites o los hijos de la clase media los que estudian, sino que lo hacen todos».
«Convengamos que la franja de niños más pobres tiene dificultades, tenemos una deuda social, y curiosamente mientras la clase media poco se reproduce, en Uruguay, donde los nacimientos son fuertes es en los pobres, lo que hace entrever que la fuerza del trabajo dentro de 10-15 años va a estar, en un 40 o 50 por ciento, compuesta por estos niños que hoy han nacido en la pobreza. Quiere decir que fracaso o logros que puedan obtener van a teñir toda la sociedad del futuro», concluyó.
