Los ataques se produjeron de madrugada (hora local) en los puestos de control a las afueras de Peshawar de Zaray, Zarka Kohi Hassankhel y Ghaki Sar, donde se hallaban desplegados unos 100 policías, según declararon fuentes oficiales no identificadas.
Tras los ataques, dos policías murieron, uno resultó herido y otros 22 se encuentran desaparecidos, por lo que de acuerdo con estas fuentes podrían haber sido secuestrados por los insurgentes.
En los tres puestos de control se produjeron fuertes tiroteos entre los radicales islámicos y las fuerzas de seguridad, y tras los ataques los centros de Zaray y Ghaki Sar fueron saqueados, mientras que el de Zarka Kohi Hassankhel fue destruido con explosivos.
Los policías fallecidos se hallaban de servicio en Zaray, donde se registró el primero de los tres choques con los islamistas.
Una fuente policial de Peshawar confirmó a Efe los ataques a los puestos de control a las afueras de la ciudad, pero afirmó no disponer de detalles sobre lo sucedido.
La localidad de Peshawar tiene unos 3 millones de habitantes y es la capital de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa, que rodea las áreas tribales fronterizas con Afganistán.
Esas zonas, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado, sirven de refugio a facciones talibanes, grupos yihadistas y miembros de la red Al Qaeda, y figuran entre las mas violentas de Pakistán.
