El portavoz de dicha misión, Liam McDowell, explicó en un comunicado que el Ejército de Sudán del Sur disparó contra los manifestantes y recurrió a una «violencia excesiva» para dispersar las protestas.
Según la nota, cuatro personas fallecieron ayer, sábado, y otras seis perdieron la vida hoy, lo que llevó a las autoridades locales a imponer el toque de queda en la zona.
McDowell añadió que algunos manifestantes se refugiaron en una iglesia, cercada en un principio por las tropas, que luego se retiraron del lugar a petición del obispo de Wau.
Las protestas se desencadenaron después de que las autoridades locales trasladasen la sede del gobierno de la provincia de Bahr al Gazal desde Wau, su capital actual, hasta la pequeña localidad vecina de Bugari.