Nairobi.- Médicos sin Fronteras (MSF) informó este lunes de la muerte de uno de sus trabajadores a causa de coronavirus en la ciudad nigeriana de Maiduguri, siendo el primer caso positivo en el noreste del país azotado por los frecuentes ataques del grupo yihadista Boko Haram.
«MSF lamenta confirmar que uno de nuestros trabajadores falleció el 19 de abril en Maiduguri. Los resultados de la autopsia confirmaron que el paciente dio positivo de la COVID-19», detalló la organización en un comunicado.
Se trata del primer contagio registrado en el marginado noreste de esta nación africana de más de 195 millones de personas, que a fecha de 20 de abril y según cifras oficiales, suma 627 casos -la mayoría congregados en la megatrópoli de Lagos- y 21 muertos.
«MSF está apoyando al Ministerio de Salud (nigeriano) en tareas de rastreo de posibles nuevos contactos», continúa el texto, que añade que permanecerán operativos los proyectos humanitarios sobre el terreno.
Por su parte, la ONU añadió en otro comunicado que se trata de un enfermero nigeriano, quien no contaba con antecedentes de haber viajado fuera del estado de Borno, por lo que tuvo que contraer allí la enfermedad.
«A pesar de los riesgos, este trabajador de la salud nigeriano dedicaba su vida a tratar a las personas vulnerables desplazadas internamente que lo perdieron todo durante el conflicto atroz del noreste», recordó el coordinador en Nigeria de la OCHA, Edward Kallon.
El pasado viernes, Abba Kyari, jefe de Gabinete del Gobierno de Nigeria y uno de los principales asesores del presidente Muhammadu Buhari, falleció también por la COVID-19, enfermedad que se cree que contrajo en un viaje oficial a Alemania.
En los estados de Lagos, Ogun y Abuya las autoridades extendieron por otras dos semanas un confinamiento que comenzó el pasado 30 de marzo, pese a las dificultades para poner en práctica las medidas de distanciamiento social y la necesidad de millones de personas de trabajar al día para poder comer.
El noreste de Nigeria -y en concreto el estado de Borno, cuya capital es Maiduguri- lleva años sumido en un estado de violencia provocado por los ataques de Boko Haram, que desde 2009 lucha por imponer un Estado de corte islámico en este país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Desde entonces, más de 20.000 personas han muerto y la cifra de desplazados ronda los dos millones, según la ONU.
