Tegucigalpa – Un grupo de motoristas del servicio ejecutivo de buses protestan este mediodía en el bulevar Fuerzas Armadas de la capital hondureña, ante lo que ellos llaman “las insoportables extorsiones”.
– El lunes de esta semana fue asesinado un compañero de los manifestantes en la salida hacia Olancho.
Varias unidades que cubren la ruta Cerro Grande-UNAH-Sosa fueron apostadas en la orilla de la calle a la altura de la colonia 21 de Febrero.
Los afectados por el mal llamado cobro del “impuesto de guerra” lamentaron que todos los días tengan que pagar con sus vidas la inoperancia de los cuerpos de seguridad del Estado, en vista que los cobros extorsivos son cada vez más fuertes.
“Ayer nos mataron un compañero y hoy muy tranquilos (los extorsionadores) no vienen a dejar otro teléfono para que nos pongamos de acuerdo con ellos”, relató uno de los manifestantes que prefirió omitir su nombre por razones de seguridad.
Señalaron que los magnates del transporte -identificaron a Jorge Lanza y Marbyn Galo- no les importa lo que les sucede a los empleados del rubro. “Ellos no nos representan porque solo abogan por sus intereses”, afirmó un ayudante de bus.
Denunciaron que los cobros extorsivos no se detienen y cada vez aparecen nuevos grupos que cobran “el tributo” ante la vista y paciencia de las autoridades.
Los empleados del ramo dijeron que intensificarán las protestas e incluso advirtieron cerrarán arterias viales principales hasta que su claror sea solucionado por las autoridades.
Motoristas, ayudantes y empleados del transporte son constantemente asesinados en Honduras. El incumplimiento en el pago de extorsiones es la principal causa de los ataques de los malvivientes a este sector.
La tarde del lunes un conductor de bus rapidito fue asesinado en la colonia Cerro Grande de la capital Tegucigalpa.
En marzo de este año comenzó operaciones en Honduras la Fuerza Nacional de Seguridad en el Transporte Urbano, en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, con la misión de evitar atracos y cobro de extorsiones en el rubro, sin embargo la respuesta no ha sido la mejor para los transportistas y usuarios del servicio público.
