Moscú – A un mes del Año Nuevo, la fiesta más querida por los rusos, el ambiente festivo ya se respira en las calles de Moscú.
Y es que este año la decoración navideña y las copiosas nevadas se adueñaron de la capital rusa prácticamente al mismo tiempo, los primeros días de diciembre.
Después de un largo y cálido otoño, el invierno se instaló en Moscú con una drástica bajada de temperaturas que pueden llegar a los 20 grados bajo cero la semana próxima, según advierten los meteorólogos.
Pero el frío no asusta a los moscovitas, que salen en masa a pasear por las calles engalanadas para disfrutar de la decoración navideña, incluidos los tradicionales árboles relucientes, enormes bolas de luces, arcos iluminados y mercadillos navideños.
Precisamente el mercadillo de la plaza Roja es un lugar de paseo obligatorio para los moscovitas y turistas que visitan la capital por su extraordinario ambiente festivo que ayudan a crear decenas de puestos con ‘souvenirs’ y comida tradicional rusa.
A la vez, y pese a que las principales luces suelen instalarse en el centro de la capital y sus calles adyacentes, muchos barrios de extrarradio también han comenzado a vestir sus mejores galas para despedir este 2023 y recibir el nuevo año. JS
