Tegucigalpa – En respuesta a la solicitud de renuncia de la presidenta Xiomara Castro hecha por la directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, el ministro de Planificación y vocero del Gobierno, Ricardo Salgado, contestó acusándola de traición a la patria y de actuar como un peón de intereses extranjeros.
-“Pido, como ciudadano en pleno uso de sus derechos políticos, y con el mayor fervor patrio, al Ministerio Público, investigue a fondo las fuentes de financiamiento y la procedencia de los mismos que sostienen la costosa operación de la ONG”
«Señora Castellanos: es usted quien debería ser acusada de traición a la patria por servir los intereses de una potencia extranjera y socavar el Estado de Derecho y el sistema democrático de Honduras», declaró el ministro, quien sostuvo que las acciones de Castellanos tienen como objetivo desestabilizar y derrocar al gobierno democráticamente elegido por el pueblo hondureño.
El ministro continuó señalando que, si alguien debería renunciar, es la propia Castellanos, a quien acusó de actuar como una «quinta columna» en contra de los intereses más altos de la patria. «Debería renunciar porque para sus viles acciones cobra dinero del pueblo al que a diario traiciona», añadió, insinuando que la directora del CNA está al servicio de fuerzas que buscan debilitar al gobierno actual.
Asimismo, el vocero gubernamental también hizo un llamado al Ministerio Público para que investigue a fondo las fuentes de financiamiento que sostienen la operación del CNA.
En su petición, urgió a las autoridades a examinar la procedencia de los fondos que permiten la costosa operación de la ONG dirigida por Castellanos, así como a los medios de comunicación que reciben pagos por cubrir las actividades del ente.
La respuesta del gobierno se produce en un contexto de creciente tensión entre las autoridades y organizaciones que critican la administración de Xiomara Castro, particularmente por los últimos acontecimientos entre estos la denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos.
Mientras tanto, el CNA se mantiene firme en sus denuncias, aumentando la presión sobre un gobierno que enfrenta críticas tanto internas como externas. LB