Tras la reunión anual del cuerpo de embajadores de México, el diplomático apuntó a la prensa que habrá que examinar caso por caso las propuestas legislativas estatales, ya que cada una tiene distintas aristas y espacios.
México «seguirá usando todos los recursos diplomáticos y legales a los que tiene acceso» para asegurar que los hijos de migrantes -cualquiera que sea el estatus legal de estos- obtengan automáticamente la nacionalidad estadounidense.
Sarukhán dijo que, después de que una juez federal eliminara la parte más «venenosa» de la ley SB1070 promulgada en Arizona, y que limitaba los derechos de los migrantes, otros estados buscan la manera de blindar leyes similares que pretenden aprobar.
No obstante, también hay estados en los que la legislación antiinmigrante da pasos atrás, como el caso de Rhode Island, en virtud de la entrada de una nueva administración.
El diplomático reconoció que viene «un momento complicado» para conseguir la ambiciosa reforma migratoria que busca México, cuyos nacionales en EE.UU. sin documentos se estiman en unos seis millones.
Ello se deberá, sobre todo, a la «modificación de equilibrios políticos» en Washington y a «un núcleo duro de congresistas» que han hecho de la política antiinmigrante su bandera, afirmó.
También afectará la situación económica del país, ya que, aunque sus indicadores macroeconómicos han comenzado a repuntar, eso no se ha traducido aún en algo tangible para la cartera del ciudadano medio, lo que repercutirá en la opinión pública, expresó.
Sarukhán, no obstante, llamó al optimismo, dada la red de apoyos y colaboraciones, tanto en las instituciones como en la sociedad civil, de la que dispone México en EE.UU..
A este respecto señaló a la asociación de alcaldes, cuyo cabildeo en pro de los derechos de los migrantes es notable.
«El tema que más va afectar al bienestar económico y la prosperidad de México y EE.UU. en el largo plazo es garantizar un flujo migratorio ordenado, seguro, legal, que permita aprovechar las sinergias económicas entre estos dos socios comerciales», dijo.
El intercambio comercial diario entre ambos países es de unos 1.000 millones de dólares, precisó.
