Zelaya apoyaba abiertamente al principal perdedor entre los liberales, el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, quien fue derrotado por el ahora candidato presidencial, Mauricio Villeda, del movimiento del vicepresidente hondureño, Elvin Santos.
Analistas y dirigentes políticos atribuyen a diversos factores el triunfo de Villeda y el fracaso de Micheletti, entre ellos el respaldo de Zelaya a este último y el no haber inscrito a Santos como aspirante por impedimento constitucional.
Para el analista y ex candidato presidencial democristiano, Juan Ramón Martínez, la mayoría liberal rechazó con su voto las supuestas pretensiones de Zelaya y la presidenta del partido, Patricia Rodas, de romper el orden constitucional para la prolongación del Gobierno (2006-2010), señalamiento que el mandatario siempre ha rechazado.
La victoria de Villeda y Santos es «una rebelión de los liberales en contra de Patricia Rodas y Zelaya, que han seguido de forma obstinada mecanismos para ampliar el período presidencial», declaró Martínez a radio América.
Muchos liberales, según Martínez, también rechazaron en las urnas el acercamiento de Zelaya al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que culminó en agosto pasado con la adhesión de Honduras a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
Micheletti aseguraba que el Parlamento no ratificaría la ALBA, o al menos lo condicionaría, pero en octubre pasado finalmente cedió y, después de la aprobación, Zelaya se sumó a su campaña.
Zelaya comentó a la prensa que «no me extrañan» las expresiones de Martínez, quien, dijo, siempre le ha criticado, pero no se refirió al fondo de sus señalamientos.
La derrota de Micheletti es «un voto de castigo anticipado» para Zelaya de cara a las elecciones generales de 2009, aseveró a la radio HRN el analista y experto en propaganda política Mario Rivera.
Rivera consideró que, en parte, ese «voto de castigo» fue de muchos electores independientes.
Eduardo Maldonado, quien quedó en tercer lugar en la votación liberal después de Micheletti, afirmó a la prensa que sus correligionarios «le dijeron no» a Zelaya.
«El presidente no abonó en nada con ese respaldo que él dio a Micheletti», apuntó Maldonado, a quien Zelaya expresó públicamente su «simpatía» antes de apoyar al jefe del Parlamento.
Otro analista político y sociólogo universitario, Julio Navarro, coincidió en que «en estas elecciones uno de los que le fue muy mal fue el presidente Manuel Zelaya».
El mandatario y los demás liberales que participaron en la contienda han exhortado a la unidad para enfrentar en las elecciones generales de 2009 al candidato del opositor Partido Nacional, Porfirio Lobo, también ganador el domingo.
Diversos analistas señalan que los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dan mayor número de votos en las primarias del Partido Nacional que en el Liberal, lo cual podría prefigurar los resultados de 2009.
Unos 4,3 millones de electores fueron convocados a las primarias, pero, escrutados hasta ahora alrededor del 65 por ciento de los votos en ambos partidos, no suman el millón.
Los tres partidos minoritarios, que posteriormente oficializarán candidatos, también irán a los comicios de 2009 para elegir presidente, tres designados (vicepresidentes), 128 diputados al Congreso Nacional, 20 al Parlamento Centroamericano y 298 alcaldes para 2010-2014.