Tegucigalpa – La pandemia de la COVID-19, tiene al límite el sistema de salud en el país, la propagación de la enfermedad tiene al personal sanitario desgastado y ya hay signos de alarma que indican que la seguridad psicológica para el personal de primera línea es una condición indispensable.
– Los médicos corren el riesgo de “quemarse” por falta de atención en salud mental
Basta hablar con un médico o una enfermera para darse cuenta de la difícil situación que les aqueja en su salud física y mental, el más claro ejemplo son mensajes en redes sociales, videos o audios de profesionales que han circulado en medios o redes sociales, porque han explotado dando a conocer sus emociones, con dramáticos testimonios.
Médicos consultados coinciden en un punto principal, este es, que “tienen miedo”, pero el peor temor no es contagiarse ellos, sino llevar el virus del covid-19 a sus seres queridos, a sus familias.
Igual concuerdan en los retos que están enfrentando durante esta crisis, como el desbordamiento en la demanda asistencial, el riesgo de contagio constante, equipos personales de bioseguridad insuficientes e incómodos y de mala calidad, falta de medicamentos, equipo e insumos desde los más básicos a lo más grande, exposición al desconsuelo de las familias y dilemas éticos, entre otros.
Ante este contexto el personal sanitario particularmente médicos y personal de enfermería “ya ha entrado en estrés crónico y este produce un desgaste físico y emocional que puede llevar a sufrir consecuencias graves” anotó Rosa Emilia Mejía, magíster en psicología educativa y postgrado en Terapia Cognitiva Conductual, en conversación con Proceso Digital.
La profesional agregó que, en este punto, el personal sanitario puede caer en depresión porque sienten que no tienen el control y entran en conflictos éticos y morales ya que están obligados a tomar decisiones complejas, que tienen que ver con la vida de los pacientes y todo ello puede desembocar en estrés postraumático o el llamado “síndrome del cuidador quemado o burnout”.
Médicos confirman que ya tienen reacciones de estrés intenso
El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula, Carlos Umaña, asegura que están viviendo el peor escenario.
“Cuando usted mira una enfermedad tan desgastante como el Covid-19, en la que se tiene el peor escenario como ver cuando la gente está ahogándose, ocasiona un estrés tremendo, porque uno tiene que tomar decisiones trascendentales para la vida del paciente”, dijo en declaraciones a este medio de comunicación.
Señaló que durante esta pandemia los médicos se dan cuenta que tienen un deterioro psicológico porque están padeciendo “situaciones como pesadillas, lo que llamamos terrores nocturnos, esto denota un grado de ansiedad”.
Agregó que cuando se acercan al centro hospitalario, empiezan a darle vueltas a la cabeza y a tener “esa sensación extraña, inminente de muerte”. Describió que otra situación que les provoca “sofocación” son los trajes que deben usar junto con las mascarillas por largas horas, hasta el punto de que hay galenos que han sentido claustrofobia en determinado momento.
Además, añadió que comparten entre compañeros sentimientos de frustración y enojo “los médicos sentimos un grado de frustración con los problemas de colapso del sistema sanitario” dijo, al tiempo que se lamentó del grado de corrupción que ha dejado ver como “tristemente recursos se están drenando de forma equivocada”.
Finalmente, dijo que agradecen mucho las muestras de afecto de la población, sin embargo, tienen sentimientos encontrados “y quisiéramos más que las muestras de afecto y que nos llamen héroes, que nos ayuden a quedarse en casa, esa sería la mejor recompensa, porque da mucha tristeza ver la pobre educación del pueblo que no ha entendido que esta es una epidemia muy peligrosa”.
Por su parte, la joven doctora en medicina general María Fernanda Manzanares Cruz, quien labora en sala COVID-19 del Hospital El Tórax, anotó que la carga emocional que tienen los médicos actualmente es muy grande, no solo mientras están en los hospitales, sino cuando llegan a sus hogares, porque el temor más grande es contagiar a su familia.
Relató que, en su caso personal, y en otros que conoce de sus compañeros están experimentando problemas de sueño, terror nocturno por seguir pensando en los pacientes, miedo, y culpa porque sienten impotencia cuando no tienen los insumos y medicamentos necesarios para atender a los enfermos.
“En mi caso he bajado de peso alrededor de 10 libras porque a uno ni hambre le da, en el hospital obviamente uno no come y cuando regresa a la casa por el mismo miedo, lo único que uno quiere es aislarse en su cuarto, para no exponer a la familia” comentó.
En cuanto a la carga laboral detalló que es muy pesada, en la sala donde ella esta son dos médicos para 24 pacientes o más y tienen que hacer desde trámites de papelería hasta diferentes exámenes, porque hay falta de personal, no están los médicos internos y otro buen número de compañeros están contagiados con el coronavirus.
Y al consultarle si ha recibido ayuda psicológica o si conoce de algún proyecto que esté ayudando en el tema de salud mental admitió que no tienen ninguna ayuda psicológica y que esta es un área “desatendida pese a su importancia porque si uno está mal emocionalmente no puede hacer bien su trabajo”.
Consideró, que es de suma importancia que las autoridades tomen medidas para atender la salud mental del personal, porque “definitivamente la situación actual de la pandemia genera demasiado estrés sin importar si es un médico joven con poca experiencia o un especialista muy experimentado”.
En los testimonios anteriores se puede apreciar que los médicos presentan claras reacciones emocionales, conductuales, físicas y cognitivas.
Mi querido Hector..solo te nos adelantarte. Que tristeza e impotencia siento. Cada día nos preguntamos…cuando yo? pic.twitter.com/WAw31CEZiE
— Dra. Suyapa Sosa (@drasosa_) July 5, 2020
De acuerdo con los especialistas en psicología las reacciones emocionales bajo intenso estrés pueden ser: ansiedad, impotencia, frustración, miedo, culpa, irritabilidad, tristeza, y anestesia emocional.
En las conductuales: hiperactividad, aislamiento, evitación de situaciones, de personas o de conflictos, llanto incontrolado, dificultad para el autocuidado y descansar o desconectarse del trabajo.
Cognitivas: confusión o pensamientos contradictorios, dificultades de concentración, pensamientos obsesivos y dudas, pesadillas, imágenes intrusivas, fatiga, negación y sensación de irrealidad.
Físicas: dificultades respiratorias, presión en el pecho, hiperventilación, sudoración excesiva, temblores, cefaleas, mareos, molestias gastrointestinales, contracturas musculares, taquicardia, parestesias, agotamiento físico, insomnio y alteraciones del apetito.
¿Quién cuida al personal sanitario, que está velando por la población enferma?
Ahora mismo que los médicos y enfermeras se están contagiando, enfermándose y falleciendo, surge la pregunta ¿quién cuidará a los enfermos si no hay cuidadores?
Es por ello por lo que es urgente que las autoridades procuren al personal de primera línea atención psicológica especializada según el caso, que se les facilite siempre el equipo y materiales de bioseguridad, se contrate personal para relevo, y se aprueben días de descanso o rotaciones temporales.
Por otra parte, la especialista Rosa Emilia Mejía, recomienda a todos los médicos que pongan atención a su autocuidado, a sus necesidades básicas, descanso obligatorio y siempre que sea posible, que hagan algo no relacionado con el trabajo que encuentren reconfortante, divertido o relajante, como escuchar música, y aplicar estrategias de regulación emocional como técnicas de respiración, ejercicio físico o bailar.
Y un punto fundamental practicar la autoobservación para ser consciente de sus emociones y permitirse buscar ayuda especializada si la necesitan.
Finalmente los entendidos en el tema de la salud mental han concertado que la realidad de la pandemia por COVID-19 no deja dudas que sus secuelas a nivel psicológico, ya son visibles particularmente en el personal sanitario, por lo que se deben tomar acciones urgentes que permitan que estos profesionales, no sean vistos solo como tratantes de la enfermedad, sino como una persona vulnerable que necesita seguridad psicológica, como un componente de la bioseguridad que garantice su integridad, estabilidad y resiliencia.
Donde puede encontrar ayuda psicológicaPese a que existen algunos sitios que están ofreciendo ayuda psicológica en línea, la mayoría de la población y el mismo personal sanitario lo desconoce. Para el caso la Universidad Católica de Honduras, brinda atención psicológica virtual de lunes a domingo las 24 horas el link para acceder es: https://discord.gg/RVenhKx si ingresa de una computadora colocar nombre y listo lo hace directamente de móvil debe descargar la app disponible. Otra opción es el Colegio de Psicólogos donde también profesionales de esta rama ofrecen apoyo emocional escribiendo a (504) 9584 -3624 o al (504) 3337- 3839 también puede contactarles dando clic y llenando el siguiente enlace: https://forms.gle/ También está el servicio de atención y orientación psicológica a la comunidad universitaria y el pueblo hondureño de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, que tiene un Chat en línea con un horario de atención: Lunes a viernes 8:00am – 11:00pm https://psicologia.unah.edu. Una opción muy funcional en atención psicológica, anónima y gratuita también se encuentra en el Teléfono de la Esperanza 2232-2707 en Tegucigalpa y 2557-8011 en San Pedro Sula, también puede marcar gratis el 150. Asimismo, existe la línea de la Secretaría de Salud en el tema de Salud Mental ha puesto en línea la iniciativa “Escucha Activa o primeros auxilios e intervención en crisis”. |