Tegucigalpa – La depuración en la Policía hondureña tiene el saldo de más luces que sombras en los últimos 24 meses, coinciden actores involucrados en el tema de seguridad. Al menos 5 mil agentes salieron de la institución por diversas faltas y delitos, y similar cantidad ingresó con una formación más técnica y profesional.
– Durante el período se aprobaron normativas para empujar la depuración, siendo estas la Ley Orgánica de la Policía Nacional y la Ley de la Carrera Policial.
– Esta semana se inauguró una sede especial de la fuerza élite TIGRES en El Progreso y un moderno laboratorio de investigación criminal en Comayagua, con cooperación de EEUU.
– Más de cinco mil miembros de la carrera policial salieron de la institución en los últimos 24 meses.
Fue el 7 de abril de 2016 que el Congreso aprobó un decreto enviado por el Ejecutivo en el que se declaró emergencia en seguridad, con ello se ordenó un proceso de depuración en el cuerpo del orden público.
Los depuradores que han llevado el proceso de cambio en la Policía.El proceso de transformación y certificación le fue encomendado, inicialmente por el período de un año -luego prorrogado y aún vigente- a una Comisión Especial de Depuración que conformaron Alberto Solórzano, Omar Rivera, Vilma Morales y Jorge Machado, éste último tuvo que abandonar la misma tras sufrir un atentado en el que dos de sus escoltas resultados heridos de bala.
Rápidamente los depuradores comenzaron con la tarea encomendada. Los primeros en salir de la institución fueron altos jerarcas. Desde un inicio se trató de una depuración desde arriba hacia abajo.
La depuración comenzó de arriba para abajo.Por años la Policía hondureña estuvo involucrada desde el asalto a una vendedora de tortillas hasta crímenes de alto impacto que sacudieron la conciencia nacional. Igualmente, sus ligues con la criminalidad organizada eran un secreto a voces.
Poderosos capos de la droga tuvieron en mandos policiales un brazo potente para asegurar sus operaciones criminales en el trasiego de estupefacientes, armas y dinero. Incluso, en la actualidad siguen revelándose en cortes de Justicia de Estados Unidos cómo el hampa penetró la institución policial.
Aunque la deuda que por ahora deja la depuración es el enjuiciamiento de centenares de oficiales y agentes que con uniforme y arma oficial cometieron innumerables ilícitos, la Comisión Depuradora ha prometido que está por finalizar un millar de expedientes para enviarlos al Ministerio Público en torno a miembros que salieron del cuerpo del orden.
Camino a una policía ejemplo en región
El presidente Juan Orlando Hernández destacó que desde la creación de la Comisión Depuradora la Policía Nacional ha tenido una mejora en todos los aspectos.
“Quiero reflexionar que en esta semana se cumplen dos años de un proceso agresivo de reforma a la Policía Nacional, le digo a los hondureños que este no es solo un resultado del gobierno, es de todos. Destaco el compromiso de sociedad civil que nos ha acompañado, estamos viendo los resultados”, dijo Hernández.
El presidente Hernández inauguró la Escuela de Investigación
Criminal en Comayagua.Agregó que “no podemos detenernos acá y por eso hicimos un planteamiento en la segunda etapa de seguridad y defensa del país, eso debe ser algo como una hoja de ruta que no se interrumpa nunca porque lo vuelvo a repetir, prohibido olvidar de dónde venimos para cometer los errores”.
Hernández recordó como parte crítica cuando un gobierno ordenó que solo dieran tres meses de entrenamiento a los policías y cuando salían no les pagaban.
“Ahora los policías están 11 meses acá y si quieren ser TIGRES cuatro meses más y todos tiene educación media como mínimo y algunos tienen hasta títulos universitario y esa es la Policía que tenemos ahora, una Policía profesional y el pueblo hondureño la reconoce”, expresó.
Añadió que “al pueblo hondureño les decimos que esto apenas comienza, tendremos una Policía de ejemplo en la región”.
Mejoras tangibles, pero…
Por su parte, el general en retiro, Luis Alonso Maldonado, reconoció que desde la creación de la Comisión Depuradora, la parte positiva ha sido que se ha mejorado las instalaciones y la parte académica de la Policía.
Luis Alonso Maldonado.Además, que hay una Ley de la Carrera Policial que fue a poner en orden a la institución.
“Poco a poco una nueva Policía ha recuperado un espacio después de las depuraciones, han sido muchas cosas positivas, solo se tiene que tener cuidado porque sí hubo unos 5 mil depurados y al menos mil enfrentarán un debido proceso como han anunciado, eso dice que no tuvo un tratamiento analizado, valorado y evaluado para que se hiciera con todos los términos este proceso de depuración”, comentó Maldonado.
Siguió diciendo que “veo que en algunos caso actuaron de manera apresurada, sin considerar todas las condiciones que se deben tener para tomar una decisión, este es un record porque 5 mil policías fueron depurados en dos años. La limpieza era necesaria, pero también las personas tenían el derecho a la defensa para que no tuvieran la oportunidad de hacer represalias”.
Maldonado señaló que el camino es continuar con el seguimiento del trabajo realizado y poder incrementar otras medidas para el fortalecimiento institucional.
“Al final se espera que la Policía Nacional se maneje sola con sus propias normativas y con su propia ética profesional”, puntualizó.
Falta mucho por hacer
Mientras tanto, el analista Filadelfo Martínez, calificó la depuración como “positiva”, pero sin el éxito que la ciudadanía esperaba porque aún hay mucho qué hacer.
Filadelfo Martínez.“Se superaron los yerros del pasado que por un lado se depuraban policías y por otro lado había jueces que ordenaban su reintegro al cuerpo del orden, pese a que muchos eran aliados del crimen en el país”, valoró.
Martínez mencionó que falta fortalecer la institucionalidad de la Secretaría de Seguridad, especialmente en el apartado de la prevención y no se debe desconocer que aún quedan “manzanas podridas”.
Refirió que uno de los frentes que no ha sido efectivamente atacado por la Policía es la extorsión que golpea al pueblo en general. “Ahí la tarea está recién comenzada, sin embargo es importante decir que la depuración, que aunque tiene sus avances, no es suficientemente reconocida por la población, y en gran medida es porque se ha avanzado en golpear al narcotráfico, pero todavía fluye la droga en los barrios, se ha golpeado a la corrupción, pero los corruptos siguen en las instituciones públicas”, desglosó.
El analista apuntó que se requiere hacer una lucha mucho más contundente y eficaz, “no tenemos que esperar 20 años para darle vuelta a la tortilla”.
En torno a un millar de expedientes de expolicías que están a las puertas de ser turnados a la Fiscalía por la comisión de diversos ilícitos, Martínez manifestó que “esa es una de las deudas que existen en la depuración, es importante que concluyan en requerimientos para estos exmiembros de la carrera policial que se comprueben sus delitos. Aquí es importante la acción que pueda ejercer el Ministerio Público”.
Concluyó que en el caso que expolicías sean condenados por ligues con el crimen, éstos no deben ser recluidos en cárceles comunes porque desde ahí continuarán ordenando delitos.
Números de la depuración
Los dos años en funciones de la Comisión de Depuración también registra que cinco mil 487 nuevos agentes y policías han egresado de la Academia Nacional de Policía (Anapo) y el Instituto Técnico Policial (ITP) con filosofía comunitaria.
En estos 24 meses de gestión, luego de ser nombrados por el gobierno hondureño, los integrantes de esta instancia depuradora conformada por Alberto Solórzano, Omar Rivera, y Vilma Morales, con el apoyo decidido del secretario de Seguridad, Julián Pacheco, se han evaluado más de 10 mil policías de diferentes niveles de los cuales 5 mil 067 fueron cancelados de la misma.
Además, se remitieron a las autoridades del Ministerio Público 147 casos que arrojan indicios de supuesta responsabilidad penal de más de 500 oficiales de la Policía Nacional y funcionarios de la Secretaría de Seguridad. Y actualmente se prepara una segunda entrega de expedientes, que involucraría a más de 1 mil 300 oficiales, policías y personal auxiliar que ya fue cancelado de la institución.
Las propias voces de la depuradora indican que, según la planificación oficial, para el 2022, se espera llegar a contar con 26 mil policías, cifra que permitirá alcanzar el promedio de 300 agentes por cada 100 mil habitantes que recomienda la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El éxito de la depuración
“Los logros son evidentes en materia de evaluación de la idoneidad del personal policial, actualización del marco legal, modernización de los programas educativos, reingeniería del sistema de investigación criminal en instauración de un mecanismo permanente de control disciplinario”, dijo. Rivera valoró el apoyo de la cooperación internacional al proceso de modernización de los diferentes organismos policiales ha sido importante, especialmente el apoyo técnico y financiero de los gobiernos de los Estado Unidos y Suiza, entre otros, y los empréstitos concedidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Retos y desafíos Según el dirigente de sociedad civil en los 9 meses que resta de gestión de la Comisión Especial se presentan varios retos y desafíos que serán enfrentados con acciones concretas a ser implementadas por los diferentes organismos policiales y dependencias ministeriales de la Secretaría de Seguridad. Mencionó entre esos retos: La elaboración de los reglamentos, instructivos y manuales derivados de la Ley Orgánica de la Secretaría de Seguridad y de la Policía Nacional de Honduras, y de la Ley de la Carrera Policial; la reforma del sistema educativo superior; el fortalecimiento institucional en áreas claves; apalancamiento operativo; la coordinación institucional de los operadores de justicia; y la nueva cultura policial. |