Buenos Aires – «Confío en Dios y en el Papa, y pido que recen por mi viejo», dijo hoy el ex futbolista Diego Armando Maradona tras regresar a Argentina desde Emiratos Árabes para acompañar a su padre, que se encuentra en estado crítico en un hospital de Buenos Aires.
«Mi viejo va a salir de esta. Me voy tranquilo porque a la Tota (su madre) le pedí que me esperara y no pude verla. Y mi viejo me dio la satisfacción de verlo bien», comentó a medios locales tras visitar a su padre en la clínica.
«Le besé las manos, los pies, la frente. Les pido a todos que recen», agregó el astro argentino, que explicó que la vida de su padre «pende de un hilo».
«Don Diego», como se conoce popularmente al padre de Maradona, de 87 años, se encuentra ingresado en el hospital Los Arcos de la capital argentina con «un cuadro grave por problemas respiratorios y cardíacos».
En mayo de este año, Don Diego estuvo en el mismo sanatorio durante diez días debido a una infección urinaria y, en octubre del año pasado, fue internado por una neumonía.
