Recientemente el gobierno decidió convocar a una manifestación para celebrar los primeros dos años de la Administración Castro. Supuestamente se trata de una manifestación “espontánea”, aunque es evidente que el mismo gobierno la ha organizado y financiado, y que los empleados públicos son obligados a participar so pena de perder su empleo. Para que no se trate exclusivamente de convencer mediante el garrote, también habrá transporte gratuito, comida y un bono en efectivo para los participantes. Es decir, habrá “garrote y zanahoria”. Las autoridades no entienden que además de despilfarrar nuestros impuestos, se ganan la antipatía de la población por los inconvenientes que imponen a las personas que por razones de trabajo o por cualquier otra necesidad deben desplazarse y encuentran múltiples calles y avenidas cerradas. Para colmo de males escogieron un día de trabajo y una fecha en la cual los peregrinos comienzan a llegar a Suyapa a presentar sus peticiones y a ofrecer sus plegarias a la Virgen de Suyapa. Si lo que buscan es fortalecer el mandato de la Presidente, han equivocado el camino y lograrán precisamente lo contrario, es decir obtendrán el rechazo de la población.
Si lo que buscan es conservar el control del gobierno en las próximas elecciones entonces lo lógico sería trabajar sin descanso para que todos podamos ver el gran avance que el gobierno ha logrado en la mejoría del nivel de vida de la población. Eso comienza con generar empleo con base en el apoyo y la confianza del sector privado. Si no lo hacen, perderán las elecciones, tanto acá como en el extranjero. Si campea el desempleo y el pesimismo, si continúa creciendo la migración, el pueblo los castigará en las urnas, sin importar cuantas manifestaciones “espontáneas” lleven a cabo. El desempleo es nuestro gran y peor enemigo y el actual gobierno será responsabilizado por los votantes si la situación no mejora. Ya no hay forma de culpar a JOH y el sector privado ha hecho muchos, y públicos llamados al gobierno para que dialoguen y acuerden las medidas a tomar para generar empleo. Sabemos que a algunos funcionarios es un sacrilegio hablar y llegar a acuerdos con el sector privado, particularmente para aquellos creyentes convencidos de que los medios de producción deben estar exclusivamente en manos del Estado. Pero, ¿prevalecerán los ideólogos aún y cuando lleven a su partido a la derrota en las próximas elecciones? ¿O será que algunos piensan que no entregarán el poder aunque pierdan? Después de todo, cuando a uno de los ideólogos se le preguntó por el triunfo de Milei en Argentina manifestó que si eso ocurriera en Honduras veríamos una revuelta en las calles. Eso demuestra el irrespeto a la voluntad de la mayoría libremente expresada en una elección libre y honesta. Si esa fuera la posición de la mayoría de los dirigentes de LIBRE, entonces claramente que la solución de nuestros problemas no sería su prioridad.
La realidad es que nuestros problemas siguen creciendo, sin esperanza de mejoría. Véase sino el sector eléctrico que continúa sumido en la bancarrota y la ineficiencia después de dos años de gobierno, de la asignación de miles de millones de dólares y de la contratación de miles de trabajadores, por no decir activistas. Después de dos años, las pérdidas eléctricas continúan aumentando y no se conoce del plan de rescate de la empresa estatal. El gobierno conservador busca preservar las ideas fallidas del pasado, pero ni aún en ese contexto ha sido capaz de presentar un plan para el rescate de la ENEE. ¿Será que piensan seguir culpando al gobierno de JOH?
La lista de nuestros problemas es larga y preocupante. Los feminicidios continúan presentándose frecuentemente y la impunidad prevalece. Los centros de salud con frecuencia están desabastecidos de medicinas. Muchas escuelas carecen de agua y de energía eléctrica. Las carreteras y calles están destruidas y más parecen cráteres unidos por cintas de pavimento, o lo que fue pavimento. El agro resiente la inseguridad de la propiedad, producto de las invasiones, y la pérdida de mercados, como ha sucedido con los camarones y Taiwán. La caída en nuestras exportaciones, particularmente de café, camarones y maquila, causará que captemos menos dólares, lo cual vendrá a agudizar la reducida disponibilidad de la divisa. La lista es larga y podríamos continuar enumerando nuestras necesidades y fallas. En condiciones normales uno esperaría ver al gobierno encabezando un esfuerzo por reunir a toda la ciudadanía para definir una estrategia para hacer frente a nuestros retos. Si no se hace un verdadero esfuerzo por solventar nuestros problemas los votantes se lo cobrarán al partido de gobierno. Eso debería ser suficiente para despertar a nuestros gobernantes y para motivarlos para que lideren una campaña nacional para lograr un acuerdo basado principalmente en la generación de confianza, la inversión y el empleo. Eso es lo que uno esperaría, salvo que las autoridades piensen que nada de esto es importante porque de todas formas no entregarán el poder. Por supuesto que también es posible que las autoridades piensen que están resolviendo nuestros problemas y que solo los obstinados opositores se rehúsan a aceptar lo que es evidentemente cierto. ¿Será posible, o será que no hay peor ciego que quien no quiere ver?