Tegucigalpa– Honduras, en la avanzada fase cuatro de la pandemia del COVID-19, cuenta entre sus más preciados activos para enfrentar la pandemia con tratamientos no sólo para atender los pacientes en estado crítico sino para la etapa primaria, intentando que menos pacientes tengan que ser internados, todo de la mano de reconocidos galenos nacionales quienes, aparte de atender en la primera fila, investigan y trabajan a fondo para salvar vidas.
– MAIZ se está aplicando en la primera fase de la enfermedad para evitar la hospitalización de los pacientes.
-Catracho es utilizado en los hospitales sampedranos en donde se ha reducido la mortalidad en un 25 por ciento, asegura especialista.
– “Solidaridad” arrancó en el Instituto Cardiopulmonar y en el Hospital San Felipe de la capital hondureña y se esperan resultados en los próximos 10 días.
Estos especialistas impulsan los tratamientos conocidos como MAIZ, Catracho y el ensayo clínico “Solidaridad”, ya en boca de los hondureños que indagan sobre cómo tratar o cuidar a sus cercanos en caso de sufrir el COVID-19.
El coronavirus afecta ya a 17 de los 18 departamentos de Honduras, el epicentro de la pandemia se ha concentrado en el departamento de Cortés, seguido de Francisco Morazán, Yoro, Atlántida, Colón y Santa Bárbara, pero en todo el país el riesgo está presente.
El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, doctor Óscar Díaz, uno de los impulsores del método Catracho, que ha dado resultados en Texas, Estados Unidos y en Ecuador, describe este tratamiento como una estrategia que involucra una serie de acciones médicas para reducir los efectos del coronavirus y evitar que el paciente pase a la tercera etapa que incluye la intubación y la conexión a un ventilador mecánico ante la insuficiencia respiratoria.
Catracho
“Catracho surge con los estudios que empezó a experimentar el científico hondureño Miguel Sierra Hoffman en el condado de Victoria, Texas entre febrero y marzo, nosotros en Honduras cuando se reportó el primer paciente en la ciudad de San Pedro Sula, atendimos las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), en relación a las medidas que debíamos de tomar en torno a los medicamentos, pero las primeras dos semanas no nos fue muy bien en relación a la mortalidad y al estado de los pacientes ya que la estadía de ellos en la unidad de cuidados intensivos era muy prolongada”, explicó.
Agregó que, revisando unos estudios a principios de abril, sobre autopsias en Italia y Estados Unidos, observó que los pacientes con COVID-19 morían por tres causas; una inflamación excesiva provocada por el mismo sistema inmunológico de la persona; la formación de coágulos asociados a la activación del sistema inmunológico e infecciones secundarias por las defensas del sistema inmunológico que se vuelven débiles.
Con estos hallazgos, – dijo el doctor Díaz, el equipo hondureño decidió modificar el tratamiento; todavía en ese momento no había tenido contacto con el doctor Sierra, y fue en una conferencia virtual en el Colegio Médico donde planteó la idea que estaba en gestión sobre un pequeño estudio que estaban haciendo con pacientes del Seguro Social de San Pedro Sula.
“Esas ideas coincidían con el método que el doctor Sierra estaba utilizando un mes y medio atrás con 120 pacientes atendidos, cuando el doctor Sierra escuchó la conferencia, inmediatamente se puso en contacto conmigo para contarme la experiencia de sus casos y vimos que muchas de las ideas que él tenía eran en común con las que estábamos implementando; a partir de ese momento diariamente compartimos información y experiencias lo que nos permitió iniciar el tratamiento Catracho que es el nombre elegido para este método cuyo nombre resultó de un acróstico conformado por los nombres (en inglés) de sus principales componentes”, relató.
Agregó que al mismo tiempo se inició un protocolo de investigación con más rigurosidad y que se está recopilando toda la documentación.
Según el galeno, lo relevante son los resultados que el doctor Sierra está obteniendo en Victoria, Texas, al bajar el número de personas fallecidas y la hospitalización de estos y eso se reprodujo en los pacientes en Honduras con una reciprocidad de los datos con un tratamiento que es posible dentro de la realidad que vive el país.
Estrategia
Díaz detalló que Catracho es una estrategia que incluye dos medicamentos que tienen acción antiinflamatoria que son los esteroides y la colchicina, dos medicamentos que tienen acción antiviral que son la ivermectina y la tocilizumab, hidroxicloroquina, azitromicina y medicamentos para reducir los coágulos en la sangre que pueden ser por la vía oral o inyectado.
Además de eso, se modificó el tratamiento en cuidados intensivos, haciendo más uso de técnicas como la administración de oxígeno a alto flujo y la pronación (acostar al paciente boca abajo), esto permite la oxigenación de las personas a fin de evitar infecciones y la necesidad de ser intubado, indicó.
Añadió que este es un tratamiento para el paciente hospitalizado que está en la fase pulmonar o inflamatoria y lo que se procura es que este paciente no pase a la siguiente fase que es la de intubación o cuidados intensivos.
Hospitales sampedranos
El doctor Díaz aclaró que el tratamiento “Catracho” se está aplicando solamente en San Pedro Sula ya que es un trabajo de investigación.
Indicó que Catracho se aplica en el IHSS y los hospitales Leonardo Martínez y Mario Catarino Rivas y en este último se logró reducir la hospitalización y el traslado a cuidados intensivos, asimismo como la utilización de un medicamento muy caro como el tocilizumab, que es el rescate del tratamiento cuando no funciona.
Con el uso de Catracho se bajó el tiempo de estancia de hospitalización de 14 a siete días y la mortalidad que se encontraba en un 50 por ciento en este momento es menos del 25 por ciento, aseguró.
“Este tratamiento está en estudio y hay que recoger mucha información y en ese proceso estamos, luego se hará un análisis estadístico y se publicará en alguna revista médica internacional de renombre para que pueda ser una recomendación factible para todos los médicos”, argumentó.
Aseguró que se han emprendido pláticas con médicos de Tegucigalpa para que sea aplicado también en la capital.
“Para nosotros lo ideal sería que el tratamiento Catracho sea implementado en toda Honduras como una alternativa que es viable para el país y los medicamentos que se utilizan tienen un costo razonable para el Estado”, sostuvo.
MAIZ
El galeno manifestó que el tratamiento MAIZ lo está dirigiendo la Secretaría de Salud Pública en la fase inicial de la enfermedad, Catracho es como un complemento que tienen que ver con el paciente hospitalizado.
Indicó que el protocolo de MAIZ se ha estado apoyando porque se considera que ese método se puede aplicar a todo aquel paciente que es tratado en su vivienda con un aislamiento y la asistencia de las autoridades sanitarias.
Agregó que con el tratamiento de MAIZ se busca reducir la inflamación y la infección que produce el virus y con ello atacar desde un principio la enfermedad.
Los medicamentos que componen el tratamiento MAIZ, en el que también ha sido actor clave el doctor Omar Videa, es como la opción primaria que previene el agravamiento de los síntomas del COVID 19 y que puede evitar en la mayoría de los casos que los pacientes requieran hospitalización.
La apuesta con MAIZ es que el mismo sea accesible a los pacientes en todos los centros de salud primarios y que esté al alcance de los hospitales regionales para evitar que su falta complique el panorama ocasionado por la pandemia.
El doctor Díaz, recomendó a la población no automedicarse, ya que la enfermedad se puede tratar oportunamente si el paciente asiste al hospital y no espera que la situación de su salud esté desmejorada para buscar un médico.
Ensayo clínico “Solidaridad”
Las autoridades de Salud presentaron el inicio de un ensayo clínico para tratar a pacientes con COVID-19, el que es coordinado con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Hemos iniciado el uso de Remdesivir en el Hospital del Tórax y en el Hospital San Felipe, entregamos las dosis que corresponden, un vial de 100 miligramos aplicado de manera intravenosa a los pacientes que ya han sido seleccionados durante 10 días”.
Agregó que también se entregó el Liponavir, el Ritonavir y el Interferón Beta 1A, medicamentos donados por la OMS.
OPS/OMS suspende uso de hidroxicloroquina
La representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Piedad Huerta, confirmó que el uso de la hidroxicloroquina queda suspendido en el ensayo clínico “Solidaridad” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para pacientes con COVID-19 y del cual forma parte Honduras.
“La OMS y el grupo de investigadores emitieron una comunicación formal a todos los países que están participando en el estudio de Solidaridad que es un estudio clínico controlado y multi-país, informando la suspensión temporal del uso de la cloroquina o hidroxicloroquina como uno de los brazos del estudio”, detalló Huerta.
El ensayo tiene cuatro brazos lo que significa que se están probando cuatro juegos de medicamentos entre ellos la hidroxicloroquina, la que ha quedado suspendida por el momento, reiteró.
Honduras usará hidroxicloroquina en Catracho
Por su parte, el viceministro de Salud Nery Cerrato dijo que ante el anuncio de la OMS de suspender el uso de la hidroxicloroquina en el ensayo “Solidaridad”, Honduras acatará la disposición, sin embargo, en el caso de Catracho se mantendrá el uso del medicamento para que sea aplicado.
Señaló que dicha disposición la han decidido los especialistas quienes señalaron que al paciente se le deberá de hacer una evaluación cardiaca previo a la aplicación de este.
Sobre el tema, el doctor Díaz detalló que hay una publicación de un estudio donde un número grande de pacientes que recibían este tipo de medicina presentaban mayor riesgo que los que no la tomaban, sin embargo, este es un estudio que hay que observarlo de manera cuidadosa porque se hizo con pacientes que estaban graves y que tenían una posibilidad alta de morir y por lo tanto no se le puede echar la culpa de un solo a la medicina.
El doctor Oscar Díaz señaló que “no se puede decir que la hidroxicloroquina no sirve, se tiene que utilizar con cuidado, en Honduras este medicamento se ha utilizado por más de 50 años en pacientes que sufren de artritis y nunca se ha escuchado que estas personas hayan sufrido por utilizar este medicamento”, puntualizó.