«Estoy enamorado de estos jugadores, estoy muy orgulloso de ellos. El próximo entrenador de Honduras tiene fútbol para mostrar», ha dicho el técnico sudamericano, especialmente contento con la labor de Roger Espinoza.
«No es la primera vez que lo hace. Roger se entrega con el alma y además juega bien. No me extraña lo que ha hecho. Siempre espero esto de él, aunque hacerlo en los Juegos Olímpicos es para valorarlo mas. Y la expulsión en nada mella la calidad que tiene», ha comentado.
A pesar de lo contento que acabó con el partido de su equipo, y «con respuesta anímica que tuvo el grupo cuando estuvo con diez», Suárez ha reconocido que «nunca hay una manera buena de perder», que «siempre va a doler igual» caer derrotado.
El seleccionador hondureño, no obstante, no ha querido entrar a valorar la actuación arbitral en las numerosas preguntas al respecto. «Tengo como política no hablar de decisiones arbitrales. me cura de muchas cosas. A veces me benefician y a veces me perjudican. Son circunstancias del fútbol. «El árbitro está para intentar hacer las cosas bien», se ha limitado a contestar.
En ese sentido, ha asumido que «aún con once hubiese sido muy difícil» ganar a un rival como el de hoy, que «siempre ha sido bueno en conjunto y siempre lo será. Siempre he sido un amante del fútbol brasileño y deseo fervientemente que se lleve la medalla de oro», ha añadido.
Suárez ha explicado su planteamiento táctico, apuntando que lo que quería de inicio era «tapar las salidas de los laterales porque habíamos visto lo que generan Marcelo y Rafael y era importante tapar los costados».
Al respecto de los ánimos que ha recibido su equipo de la grada y los silbidos a Neumar, ha considerado que, «cuando un público es neutral, el equipo mas débil es mirado con más cariño». «En cuanto a Neymar, está por encima de dificultades como esa y con fútbol puede ganarse el cariño de la gente. Esa clase de jugadores siempre será bienvenido para defender el fútbol», ha subrayado.
