Buenos Aires – «Insoportable», esa es la palabra más repetida este martes de enero en las calles de Buenos Aires para definir las altas temperaturas que azotan la capital argentina, donde rige una alerta naranja que los propios vecinos sobrellevan con particulares remedios para rebajar el sofoco.
Los vecinos del centro porteño que, por gusto o por obligación, se atrevieron a pisar hoy la calle se mostraron inseparables de su botella de agua y algunos incluso de su paraguas, que utilizaban para protegerse del sol.
Aunque los termómetros señalen los 37 grados de máxima, lo cierto es que la sensación térmica en Buenos Aires llegó hoy hasta los 45 grados.
«Nunca hizo tanto calor, siempre en verano hace, pero no este calor extremo. Para mí es el cambio climático», aseguró a Efe Jorge Gallardo, que espera en una parada de autobús con su frente perlada de sudor.
Para Gallardo, el verdadero problema de la ciudad cuando suben los termómetros es la humedad, que alcanzó hoy el 60 %, ya que en otras zonas de Argentina, como la provincia de Córdoba, «capaz que hace la misma temperatura, pero como el clima es más seco, es más llevadero».
Ante esta situación, las medidas de prevención cobran importancia y en la céntrica avenida 9 de Julio, operarios municipales reparten agua, fruta y barras de cereales gratis. Pocas personas pasan de largo sin acercarse al puesto.
Norma Acuña, que lleva «toda la vida» viviendo en la provincia de Buenos Aires, consideró estas temperaturas «normales» y explicó que su método para aplacarlas es ponerse un trapo frío al cuello.
Asimismo, el actor Guido D’Albo comentó a Efe que su remedio para combatir el sofocante calor es la bebida conocida como «tereré».
«Es el mate frío, es fantástico. Tenés que poner un poco de jugo de naranja, un poco de algún amargo de hierbas, agua fría en un termo y cubitos de hielo y lo cebás en un mate como si tomaras mate caliente. Es bárbaro, te hidrata mucho y te corta la sed», expresó el intérprete.
Para enfrentar las que hasta ahora son las temperaturas más altas del periodo estival, muchos peatones aprietan el paso para cobijarse cuanto antes en un lugar fresco, pero hay un turista suizo que pasea tranquilo junto a su pareja disfrutando del verano.
«Llegamos ayer por la mañana y contábamos con pasar unos días calurosos aquí en Buenos Aires, así que es genial, es alucinante estar aquí», explicó Peter, procedente de Zürich.
Según sus cálculos, ahora mismo hay una diferencia de unos 40 grados entre Buenos Aires y Suiza y él se muestra contento de estar en la capital argentina porque le «encanta» el calor e incluso la humedad de la ciudad.
Las alertas por temperaturas altas -que cada año provocan múltiples cortes de electricidad por el exceso de consumo energético- también repercutieron en los espectáculos deportivos del país, ya que la Asociación del Fútbol Argentino reprogramó algunos partidos para preservar «la salud de todos los protagonistas».
Mientras tanto, en la zona de Puerto Madero, en Buenos Aires, varias personas, como Yuri, salen a correr como cualquier otro día a pesar de las recomendaciones.
El argentino comentó que le gusta la «sensación» del calor cuando sale a correr.
«En realidad no se recomienda hacer actividad física con tanta temperatura, pero tomando recaudos (precauciones) y conociéndose bien se puede hacer», opinó.
