Familiares de las víctimas lloran el retorno de sus parientes, en un ataúd.
El presidente, Porfirio Lobo, ha llegado a la base aérea para recibir los cadáveres, junto a los familiares de las víctimas.
Los cuerpos han comenzado a ser bajados de la aeronave. Cada uno de los féretros trae una fotografía de las víctimas.
Los hondureños estaban intentando llegar a Estados Unidos, cuando fueron secuestrados por grupos de sicarios del grupo Zeta, que los mataron porque no les pagaron por su liberación.
De los 72 indocumentados encontrados muertos en el rancho San Fernando de Tamaulipas, México, 21 han sido plenamente identificados como hondureños.
Los cinco restantes estarían siendo repatriados el próximo fin de semana.
El resto de víctimas procedían de Guatemala, El Salvador y Brasil.
En la base aérea se realizarán ceremonias religiosas.