Jartum – La cifra de muertos en las protestas contra el golpe de Estado perpetrado por los militares el pasado 25 de octubre en Sudán llegó a cien, después de que una persona muriera por un disparo en el pecho este lunes en la localidad de Um Durman, informó el Comité de Médicos sudanés en un comunicado.
«Ahora el total de los mártires de nuestro pueblo contados por el comité desde que empezó el golpe de Estado el 25 de octubre llegó a cien. Van a dejar huella para siempre», dijo este sindicato opositor, que hace el recuento de víctimas y presta asistencia a los heridos durante las protestas.
Según la nota, el cuerpo del fallecido no ha podido ser identificado hasta el momento, pero el comité apuntó que la causa de la muerte fue «un balazo en el pecho por parte de las fuerzas golpistas en Um Durman, en su intento para reprimir a los manifestantes durante las protestas del 6 de junio».
«Las vidas de las personas no son solo número, y no son insignificantes como para ser cosechadas por una máquina represivas de unas fuerzas que se supone que son las responsables de cuidarlas», apuntó el comité en el comunicado.
Esto se produce a falta de dos días para que empiece una ronda de conversaciones auspiciadas por Naciones Unidas entre los diferentes actores políticos en Sudán, en las que están incluidos los militares, para encontrar una solución a la actual crisis política.
El sábado, un joven murió de varios balazos en los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad sudanesas que reprimieron con contundencia las marchas llevadas a cabo en la capital y diversas ciudades de Sudán por el tercer aniversario de una matanza de personas que participaban en una sentada a favor de un Gobierno civil.
Esa muerte supuso la primera desde que el pasado 29 de mayo los militares en el poder levantaron el estado de emergencia en vigor desde la asonada.
Desde la asonada, ONG locales, internacionales e incluso Naciones Unidas han denunciado la extrema violencia que emplean las fuerzas de seguridad sudanesas para reprimir las protestas y han exigido que se respete el derecho de manifestación y de libertad de expresión en el país africano. JS
