Tegucigalpa – El arribo de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se considera un paso para la transparencia y combate a la corrupción pública, un anhelo largamente acariciado por más de ocho millones de ciudadanos de esta nación centroamericana.
Sectores de la sociedad consultados por Proceso Digital coinciden que la MACCIH deberá empujar algunos expedientes investigativos que comenzó el Ministerio Público, pero que urgen el respaldo de expertos internacionales para enrumbar estos procesos.
La Misión busca realizar un diagnóstico del sistema de justicia del país, contribuir a la implementación de las recomendaciones y, en último término, permitir el fortalecimiento de las instituciones.
Es importante mencionar que este cuerpo internacional es el resultado de la petición del Gobierno hondureño el pasado junio para una propuesta de «Sistema Integral de Combate contra la Impunidad y la Corrupción», que incluye un Diálogo Nacional con los actores sociales y políticos.
Diplomáticos de la OEA llegaron a Honduras para seguir definiendo el plan de trabajo de la misión internacional y para realizar una nueva ronda de intercambios con diversos sectores sociales, económicos y políticos.
El jueves de la semana pasada, el secretario general de OEA, Luis Almagro, recibió a un grupo de jóvenes del movimiento “Oposición Indignada”, con quienes conversó sobre particularidades de la misión de apoyo contra la corrupción y la impunidad.
Además recibió planteamientos y recomendaciones del movimiento social sobre la misión, a lo que Almagro respondió con dudas e inquietudes. El líder de OEA reiteró el compromiso de ese ente continental en la lucha eficaz contra la corrupción.
Cabe recordar que en la propuesta de la MACCIH presentada por la OEA, el presidente Juan Orlando Hernández les solicitó incluir la reforma al financiamiento de las campañas políticas y una contraparte para que exista un seguimiento del sector privado en el tema de corrupción.
Indignados ya forman parte de este proceso
El canciller hondureño, Arturo Corrales, le confió a Proceso Digital que la OEA emitirá un comunicado este lunes para detallar su agenda en el país, por lo que prefirió no adelantar criterios sobre las expectativas del gobierno sobre este proceso de combate a la corrupción pública.
Detalló que la mayor parte de la misión de la OEA que arriba al país la componen personeros técnicos, quienes buscarán donde se van a ubicar, cuál será la logística que usarán y otros detalles.
“Me da la impresión que la meta de ellos es arrancar ya en enero, es decir que los trabajos preparativos forman parte de esta visita”, declaró.
Corrales valoró que la semana anterior el organismo continental haya recibido a un grupo del movimiento de Oposición Indignada. “Me parece bien que los recibieran luego que ellos enviaron una carta y el secretario general de OEA (Luis Almagro) les contestó con otra que me parece es muy llena de contenido”, apuntó.
Auguró que Honduras cerrará bien este 2015 con la instalación de la MACCIH. “Todos los sectores del país quieren un programa con el mayor consenso, aunque no exista unanimidad, es importante mencionar que todos se han venido sumando. La presencia de estos muchachos -Oposición Indignada- termina de decir que ellos están ya participando en el proceso”, aseveró el jefe de la diplomacia hondureña.
Se fortalece transparencia; habrá
que investigar casos emblemáticos
Para el analista nacional, Olban Valladares, la llegada de la misión de OEA “es saludable” porque se fortalece el sistema de transparencia que demanda la sociedad hondureña.
“Los objetivos de la misión son correctos, pero lo veo más que todo estructural… el pueblo hondureño ha estado reclamando en las calles que se aplique todo el rigor de la ley y que el Estado tome todo lo que sea posible para la investigación de estos casos emblemáticos que han sacudido el país en los últimos 15 años”, explicó.
Valladares criticó que en la misión designada por OEA no se establece con claridad cómo se pretenden descubrir la cantidad de actos bochornosos y actos delictivos que se cometieron en las administraciones públicas pasadas.
Recomendó que “si en esta estructura se incluyen una investigación de casos emblemáticos, creo que el pueblo hondureño quedará satisfecho, especialmente si se procede en temas como la depuración de la Policía y la próxima conformación de la Corte Suprema de Justicia basada en independencia de criterios”.
El también expresidenciable hondureño apuntó que ninguna misión, como la que envía la OEA, tendrá resultados inmediatos, al tiempo que recordó que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) demoró entre seis y ocho años. “Nosotros con la experiencia del vecino país quizás nos tome menos tiempo, pero aquí es cuestión de conjugar todas las capacidades del Estado. Sin embargo, si no hay apoyo financiero y respaldo de los Poderes Ejecutivo y Legislativo, no estaríamos haciendo nada”, auguró.
Se debe dinamizar el trabajo
que ya comenzó el MP
De su lado, el presidente de la Asociación por una Sociedad Más Justa (ASJ), Carlos Hernández, le expresó a este medio digital de comunicación que la llegada de los personeros de OEA tiene como objetivo de afinar el mandato que tendrá la misión, así como las funciones puntuales en campos de investigación y acompañamiento al Ministerio Público en los casos de corrupción.
“Insistimos que de entrada exista claridad y que este cuerpo debe ayudar a dinamizar la lucha contra la corrupción, obviamente existe temor que si el mandato no está claro, esto más bien obstaculice o haga más lento el anhelo de los hondureños”, desmenuzó.
Hernández fundamentó que la MACCIH deberá dinamizar los procesos judiciales que ya comenzó la Fiscalía hondureña. “Esperamos que esta semana sirva para afinar esos detalles previo a firmar el documento que firmará el presidente de la República con el secretario general de la OEA”.
El representante de Sociedad Civil previó que los personeros de la MACCIH comenzarán a operar en enero de 2016, “lo que insistimos es que no nos perdamos en trámites burocráticos que nos haga perder una gran cantidad de tiempo, justamente ese es un peligro que corremos y lo hemos experimentado con misiones similares”.
“Lo que queremos es que vengan y trabajen a la par de lo que ya se está investigando, de todos es conocido que hay casos que están en proceso de investigación, entonces que la misión se sume para agilizar eso y que se fortalezcan las capacidades que quizás el Ministerio Público no tiene para lograr resultados en un período corto”, ostentó.
Advirtió que si transcurre el tiempo y no hay un trabajo palpable, se puede generar mayor conflictividad social, lo que desencadenaría en protestas sociales mucho más amplias.
