Chicago (EEUU) – La Comisión del Crimen de Chicago (EEUU) actualizó hoy su volumen «The Gang Book» (Libro sobre pandilla, 2018) y señala que hay 59 bandas activas con más de 2,400 facciones, ocupando los primeros lugares de peligrosidad los Latin Kings, Sureños 13 y Maniac Latin Disciples.
La Policía estima que hay unos 100.000 pandilleros en la ciudad y suburbios, bien disciplinados y controlados por los líderes más antiguos, algunos de los cuales cumplen penas de prisión, según el libro, que no era actualizado desde el 2012.
Latin Kings, Gangster Disciples, Sureños 13, Maniac Latin Disciples y Vice Lords son las pandillas más peligrosas, seguidas por los afroamericanos de Black P. Stones, lo que convierte a Chicago en «la ciudad con la población de pandillas más grande de Estados Unidos», señala el texto.
De 122 departamentos de Policía suburbanos que respondieron a una encuesta de la Comisión, 80 dijeron que tenían pandillas en sus comunidades.
El libro no menciona la presencia de la MS-13, o Mara Salvatrucha, una organización originada en Los Ángeles, California, que se ha extendido por los Estados Unidos y la que el presidente Donal Trump ha declarado la guerra.
La nueva versión del libro presenta perfiles con la composición de las pandillas, mapas de sus territorios en Chicago y suburbios, y una sección sobre el uso que hacen de Facebook, pues cada vez están más enfocadas en el uso de las redes sociales para incitar sus crímenes.
«Los pandilleros todavía marcan su territorio con grafiti, pero también usan teléfonos inteligentes y computadoras para ‘cyber-tagging’, Facebook, Instagram, Smapchat, Twitter y YouTube», dice el libro.
Para eludir las escuchas telefónicas utilizan generalmente WhatsApp, de cuyos intercambios surge el 70 por ciento de los conflictos entre pandillas, que a menudo terminan en tiroteos en los vecindarios más conflictivos de la ciudad.
En el «Libro sobre pandillas» se afirma que la estructura corporativa de las más grandes, como Latin King y Gangster Disciples, se ha desintegrado porque sus principales jefes fueron encarcelados o las viviendas donde tenían refugio fueron demolidas.
Esas pandillas se dispersaron por toda la ciudad y los suburbios; los jóvenes ganaron poder en las calles y ahora las fuerzas policiales tienen que prestar más atención al control de sus mensajes en internet, agrega la actualización.
En el volumen se incluyen códigos para entender la transcripción de conversaciones en línea de los pandilleros, cuando planifican ataques contra policías, lamentan la muerte de alguno de sus asociados o se ufanan de los negocios que hacen con la venta de drogas.
El título de 400 páginas fue desarrollado por la comisión como una «herramienta de entrenamiento para las fuerzas policiales, padres, educadores y empresarios», interesados en saber más sobre el funcionamiento de las pandillas en Chicago y su zona metropolitana.