La Ley, que aún no ha sido promulgada, pero que ya fue aprobada por el Congreso hondureño, contempla aplicar mecanismos para reducir el costo de envío de las remesas de los connacionales, pero también incluye instancias de protección social, fomento a inversiones y derechos laborales de los hondureños en el exterior.
Las remesas son uno de los principales rubros generadores de divisas en Honduras, un país donde los envíos de dinero por parte de los inmigrantes, especialmente de los que trabajan en Los Estados Unidos representa un bastión en el sostenimiento de la economía nacional.
En este país, las remesas representan el 15.7% del PIB, reflejan los informes del estatal Banco Central de Honduras (BCH).
La información, ofrecida a Proceso Digital, indica que en 2012 el flujo de remesas ascendió a 2,960.2 millones de dólares, un 3.4 por ciento a lo ocurrido el año anterior. Leer nota completa