Melilla (España) – Las mafias dedicadas al tráfico de inmigrantes llegan a cobrar hasta 6,000 euros (más de 8,000 dólares) a los extranjeros que tratan de entrar irregularmente en España, según las autoridades de la ciudad española de Melilla, en el norte de África.
El delegado del Gobierno español en Melilla, Abdelmalik El Barkani, abordó el tema hoy en una ponencia sobre el impacto de la inmigración clandestina en la ciudad fronteriza con Marruecos.
El Barkani explicó que, según los datos obtenidos por los cuerpos de seguridad españoles durante las entrevistas con los mismos inmigrantes subsaharianos, el precio que pagan a las mafias por llegar a la península vía aérea con documentación falsa oscila entre 4,000 y 6,000 euros (entre 5,300 y más de 8.000 dólares).
Aunque agregó que se aplica un amplio abanico de precios en función del método elegido y el origen de cada inmigrante.
Si la entrada irregular abarca la vía marítima, los precios están entre 1,200 y 1,500 euros (entre 1,600 y más de 2,000 dólares) por persona por embarcarse en una patera con destino a las costas peninsulares españolas, o entre 200 y 300 euros (entre 270 y 400 dólares) si se trata de subir a una embarcación hinchable que los lleve a Melilla.
Para llegar a Melilla, las mafias cobran hasta 45 euros (60 dólares) a cada inmigrante por saltar la valla fronteriza o permitirles el acceso a nado, y hasta 3,000 euros (más de 4,000 dólares) por esconderlos en dobles fondos de vehículos que tratan pasar de Marruecos a la ciudad española.
Ante las dudas que existen en algunos sectores respecto a la existencia de mafias que trafican con inmigrantes, El Barkani respondió con un «sí rotundo», y afirmó que los informes que existen demuestran que el control de la inmigración está en estos momentos en manos de las mafias, sobre todo, en dos.
Una de ellas se centra en las redes nigerianas, que son responsables de la organización de la mayoría de embarcaciones tipo Zodiac que parten de África en dirección a la península, y que pasaron de dedicarse en exclusiva a la inmigración clandestina a convertirse en redes de trata de personas que envían a mujeres a redes de prostitución europeas.
Desde hace unos cinco años, también hay mafias de origen francófono, que manejan la inmigración clandestina, y que organizaban los flujos migratorios en la ruta atlántica hasta que la crisis de los cayucos permitió cerrarla, lo que derivó la presión hacia Ceuta y Melilla a partir de 2010 y dio lugar a la situación actual.
El Barkani subrayó que además de contener los intentos de entrada de inmigrantes en territorio español, también es fundamental luchar, identificar y acabar con las mafias, una labor en la que debe implicarse toda la Unión Europea.
El Barkani explicó que, según los datos obtenidos por los cuerpos de seguridad españoles durante las entrevistas con los mismos inmigrantes subsaharianos, el precio que pagan a las mafias por llegar a la península vía aérea con documentación falsa oscila entre 4,000 y 6,000 euros (entre 5,300 y más de 8.000 dólares).
Aunque agregó que se aplica un amplio abanico de precios en función del método elegido y el origen de cada inmigrante.
Si la entrada irregular abarca la vía marítima, los precios están entre 1,200 y 1,500 euros (entre 1,600 y más de 2,000 dólares) por persona por embarcarse en una patera con destino a las costas peninsulares españolas, o entre 200 y 300 euros (entre 270 y 400 dólares) si se trata de subir a una embarcación hinchable que los lleve a Melilla.
Para llegar a Melilla, las mafias cobran hasta 45 euros (60 dólares) a cada inmigrante por saltar la valla fronteriza o permitirles el acceso a nado, y hasta 3,000 euros (más de 4,000 dólares) por esconderlos en dobles fondos de vehículos que tratan pasar de Marruecos a la ciudad española.
Ante las dudas que existen en algunos sectores respecto a la existencia de mafias que trafican con inmigrantes, El Barkani respondió con un «sí rotundo», y afirmó que los informes que existen demuestran que el control de la inmigración está en estos momentos en manos de las mafias, sobre todo, en dos.
Una de ellas se centra en las redes nigerianas, que son responsables de la organización de la mayoría de embarcaciones tipo Zodiac que parten de África en dirección a la península, y que pasaron de dedicarse en exclusiva a la inmigración clandestina a convertirse en redes de trata de personas que envían a mujeres a redes de prostitución europeas.
Desde hace unos cinco años, también hay mafias de origen francófono, que manejan la inmigración clandestina, y que organizaban los flujos migratorios en la ruta atlántica hasta que la crisis de los cayucos permitió cerrarla, lo que derivó la presión hacia Ceuta y Melilla a partir de 2010 y dio lugar a la situación actual.
El Barkani subrayó que además de contener los intentos de entrada de inmigrantes en territorio español, también es fundamental luchar, identificar y acabar con las mafias, una labor en la que debe implicarse toda la Unión Europea.
