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La trompada de Trump

Ernesto Galvez
Ernesto Gálvez

Tegucigalpa.- Donald Trump dará una  trompada este 3 de Noviembre, contra todos los pronósticos y contra todos los millones de dólares que están invirtiendo todos los afines al globalismo que son  los más poderosos del mundo de hoy: los iluminatis, los Rockefeller, los países musulmanes y la mayoría de los árabes, junto a los demócratas de Estados Unidos y por supuesto, China, Rusia, Venezuela y Cuba. Todos estos actores son los que apoyan la caída del sistema capitalista, para producir el caos, el hambre, las pandemias, con lo que el mundo pedirá a gritos a alguien que soluciones esa tragedia. Ellos ya tienen planificado  el sustituto del capitalismo actual que es un hibrido entre el socialismo estatista y un líder mundial religioso promotor de una sola religión mundial,  en alianza con un líder con doble personalidad: primero como líder espiritual (por supuesto engañoso) y luego como político terriblemente malévolo. Ese será el anticristo, el que controlará el mundo.

El nacionalismo de Donald Trump  es un gran obstáculo a estos poderes mundiales, por eso están poniendo todos sus recursos, habilidades y maldades para derrotarlo. Las elecciones de noviembre son las del tiempo del fin, es decir, al límite de la existencia a lo que los comunistas llaman el “imperialismo norteamericano y con ello el control de la agenda global que está bien avanzada y cuyo producto acabado será el gobierno mundial encabezado por dos personajes: el anticristo y el falso profeta; ambos podrían estar ya “vivitos y coleando”. Otra agenda que va viento en popa es el ecumenismo romano.

En este escrito me atrevo a afirmar que Trump ganará las próximas elecciones, no sin pasar por una serie de eventos altamente peligrosos y dolorosos para la sociedad norteamericana y para el sistema de libertades democráticas de las cuales Estados Unidos ha sido ejemplo. Echémosle una mirada a esta atrevida afirmación. El nacionalista Donald Trump sabe que la supremacía mundial de los Estados Unidos está en grave peligro, no tanto por causas militares (aunque ya Rusia le pisa los talones en ese campo), sino porque el dólar, prácticamente, ya no es la moneda mundial de intercambio. Por ejemplo, las transacciones de compra venta del petróleo, Rusia, China y Europa y otros países árabes, lo hacen en sus propias monedas. Por otro lado, los trillones de dólares en que está endeudado los Estados Unidos con China, lo tienen en sus manos como acreedor. La posibilidad del surgimiento de la cripto moneda ´mundial está casi lista. Eso sólo por decir un par de cosas. La acelerada agenda de los globalistas fue interrumpida  con el sorpresivo triunfo anterior de Trump, quien se les ha cruzado intempestivamente y que esta segunda vez, pareciera no estar dispuestos a  tolerarlo, razón por la cual están usando todas las armas posibles para entronar a los demócratas en la presidencia, pues con ellos han construido la estrategia de igualdad de género, el ecologismo, el matrimonio homosexual, la moneda, la religión y el gobierno mundial, con lo cual estarían derrotando a todos los estados nacionales y el sistema democrático.

El gobierno Trump ha golpeado de muchas maneras a esta agenda y sus adversarios (demócratas y globalistas)  lo saben; de allí, lo especial que significan estas elecciones.

Para ello, percibo que Trump ha montado una estrategia que posibilite su segunda victoria electoral, la que podemos resumirla en los siguientes elementos:

1.      Un acercamiento a Dios.  Trump sabe que sus opositores internos y externos son de cualquier tendencia, menos cristianos. De allí que ha buscado acercamiento y asesoramiento de un grupo de líderes evangélicos e iglesias muy importantes  en Estados Unidos, al igual que un visible acercamiento a los católicos. El último gesto ha sido la selección de una activista católica para llenar la vacante existente en la Suprema Corte. Un ex nuncio Apostólico del Vaticano, destituido por el Papa Bergoglio ha publicado una carta de amplio apoyo a la candidatura de Trump, señalando  a los enemigos del cristianismo y sus dañinos deseos y estratagemas. Esta variable podría ser importante en la elección. Pero, la mayor simpatía política de Trump la tiene en la iglesia evangélica, cuya membresía es mayoritaria en los Estados Unidos.

2.      El traslado de la Embajada USA a Jerusalén. Es otro detalle espiritual que Implica establecer una sólida alianza con Israel, el pueblo elegido de Dios, y con ello, ser parte de la bendición de Dios para quien bendiga a Israel y, consecuentemente, conseguir la maldición para sus enemigos. Este es un paso de fe que, quien no lo  profese el judeocristianismo, no lo va a considerar ni entender, tal como lo hicieron los derrotados y numerosos  países árabes que atacaron a Israel en la guerra de 1967, saliendo vergonzosamente derrotados, siendo militar y demográficamente cien veces superiores. Dios es poderoso y fiel y siempre cumple sus promesas.  Hay que decir que la comunidad judía es numerosa en los Estados Unidos, especialmente en Nueva York.

3.      Las recientes revueltas y violencia en varias ciudades norteamericanas, resultará en  un factor electoralmente contrario al Partido Demócrata. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses están tremendamente alarmados por la ocurrencia de manifestaciones violentas y de delincuencia común en más de cien ciudades, lo cual preocupa a la gran mayoría estadounidense, partidaria de la “ley y el orden”. Aún algunos senadores demócratas lo han expresado públicamente.

4.      Un demostrado éxito económico pre-pandemia.  Aún dentro de la pandemia, la población  no ha mostrado total inconformidad y más bien, ha logrado equilibrar el cierre de la economía con medidas atenuantes.

5.      Una política internacional anti-china. Las restricciones y sanciones comerciales a la China Continental han sido bien vistas por la gran mayoría de los norteamericanos, pues implica el retorno de muchos inversionistas a su país y a América Latina, traduciéndose en una baja en la economía China. El Gobierno Trump ha sido drástico en el tratamiento de empresas como Huawey, en defensa de empresas similares de los Estados Unidos y de su seguridad nacional, por los componentes peligrosos incorporados en los aparatos telefónicos. La reiterada acusación contra China por ser el causante principal del COVID-19, para lo cual ha aportado pruebas contundentes, ha sido más impactante que sus propios errores en el manejo de la pandemia.

Resumiendo: Ni las muchas encuestas realizadas por todas la empresas globalistas que le adversan, ni por la campaña sistemática de la prensa mundial para manejar las mentes del mundo entero en contra de Donald Trump, podrán derrotarle este 3 de Noviembre. Eso sí, ese será el último período de la democracia occidental, pues los Estados Unidos no podrá soportar el acorralamiento del resto de poderes mundiales y el juicio de Dios contra esa nación que nació bajo sus principios, pero que, poco a poco, lo fueron excluyendo del matrimonio, la familia, privilegiando el pecado moral que se ha venido instalando en esa sociedad.

Octubre 26, 2020.

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