Barranquilla (Colombia) – En el Cumbiódromo de la Vía 40, la riqueza cultural del Carnaval de Barranquilla brilló este domingo en el desfile de la Gran Parada de Tradición, evento folclórico en el que se conjugan todas las expresiones que enriquecen la fiesta popular más importante de Colombia, declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En el desfile participaron 169 grupos folclóricos, 77 disfraces individuales y 59 disfraces colectivos, representando el orgullo y la identidad de manifestaciones del Carnaval de Barranquilla, como lo son la cumbia, el mapalé, los congos, los coyongos, el son de negros, las farotas y los garabatos, entre otras danzas.
El director de Carnaval de Barranquilla, organizadora de las fiestas, Juan José Jaramillo, dijo que «la Gran Parada de Tradición exalta a esas danzas, que, más allá de sus movimientos, llevan profundos legados y valores culturales que se transmiten de generación en generación y cuya preservación es indispensable para mantener vivo el tesoro cultural de la Fiesta».
Para Jaramillo, el domingo de Carnaval es la oportunidad para que, en la Gran Parada de Tradición, locales y visitantes «vivan la esencia viva del Carnaval, que exalta la identidad cultural de Barranquilla, porque es una fiesta de saberes, historia y valor patrimonial».
Sigue reinando la cumbia
Mientras más de un centenar de mujeres avanzan lentamente bailando de forma cadenciosa y equilibrando sobre sus cabezas botellas llenas de líquido, sus parejas las cortejan de acuerdo con la tradición definida por la cumbia, un género musical del Caribe colombiano producto de la fusión cultural indígena, africana y española.
Es la cumbiamba ‘El gallo giro’, una de las más tradicionales del Carnaval de Barranquilla y que, como cada año, se luce ante los asistentes al Cumbiódromo no solamente con vistosos atuendos, sino, además, con las rítmicas, sincronizadas y elegantes coreografías, propias solamente entre quienes bailan a «su majestad la cumbia».
Desde los más jóvenes como Nina, quien a sus seis años ya hace parte del grupo de baile, hasta doña Carmenza, una de las más longevas, ‘El gallo giro’ y las decenas de grupos de cumbia que participan en los desfiles del Carnaval de Barranquilla son la evidencia palpable de que la tradición perdurará mientras el amor por el folclor se transmita de generación en generación.
Otras expresiones como el mapalé, los congos, los coyongos, el son de negros, las farotas y los garabatos, entre muchos otros, deleitaron a los más de sesenta mil asistentes que se apostaron a lado y lado de la vía para confirmar que son y seguirán siendo parte vital del Carnaval a lo largo de la historia.
El Congo, el más antiguo
Otra de las danzas que no podía faltar en la Gran Parada de Tradición es el congo, cuyo atuendo es considerado el disfraz más antiguo del Carnaval de Barranquilla, y cuyo origen está en una danza guerrera de la región del Congo, en África. A Colombia llegó a través de los cabildos de los negros africanos que se celebraban en Cartagena durante la época de la colonia.
Se destacan por sus altos turbantes adornados de flores multicolores de los que se desprenden largas túnicas pomposamente adornadas, su vestimenta está confeccionada en satín con brillantes accesorios entre los que se destacan las lentejuelas.
«Desde niño hago parte del Congo Reformado y mis hijos desde pequeños están desfilando conmigo”, manifiesta a EFE Alfredo Vergel, quien, portando un turbante con forma de tigre, acompaña a otros disfraces de congo que integran la fauna del Carnaval, en la que hay leones, elefantes, jirafas, gorilas y búfalos, entre muchos otros.
Otro destacado componente de la Gran Parada de Tradición son los grupos de ‘Garabatos’, quienes representan la lucha permanente de la vida contra la muerte y la victoria del bien contra el mal.
Con una marcada influencia negra y española, los hombres y mujeres de estos grupos de danza se caracterizan por su colorido vestuario. EFE
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