La decisión fue anunciada por el secretario general adjunto de la Organización de Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, en una reunión del Grupo de Amigos de Haití.
La misión estará integrada por más de 150 observadores que serán desplegados por toda la nación caribeña, y harán el seguimiento al proceso electoral en los meses preliminares a las elecciones así como a la votación el día de los comicios.
La OEA y Caricom prevén trasladar a Haití al primer grupo de observadores a principios de agosto.
Esta es la primera vez que la OEA y el grupo regional del Caribe se asocian para proporcionar asistencia electoral a un país.
Según Ramdin, los preparativos para las elecciones de noviembre se están realizando «eficazmente».
«Desde una perspectiva técnica, los preparativos para las elecciones están a tiempo, y corresponden con la fecha prevista,» explicó.
«De manera que si todo continua bien, en términos de preparación técnica, podremos tener elecciones libres, justas y creíbles, tal como corresponde», pese al terremoto que asoló esa nación en enero.
El secretario general adjunto destacó la importancia de la celebración oportuna de elecciones en Haití y añadió que unas elecciones exitosas podrían redundar en beneficios para la reconstrucción del país.
«Si tenemos elecciones a finales de este año podríamos prever una mejor situación en febrero del año próximo que ayude a intensificar el proceso de la reconstrucción social y económica del país y a trabajar hacia el desarrollo sostenible», afirmó.
Las elecciones legislativas en Haití fueron pospuestas después del terremoto que azotó al país el pasado 12 de enero.
Desde entonces la OEA ha estado involucrada en varios aspectos del proceso electoral haitiano, como el registro de nuevos votantes; la asistencia técnica al Consejo Electoral Provisional (CEP) y el apoyo de conocimientos técnicos y equipos para el establecimiento de centros de tabulación.
