En particular, en las islas de Lampedusa, Linosa y Lampione, los puntos más meridionales de Italia y consideradas por muchos como puerta de entrada de inmigración ilegal a Europa, este descenso fue aún más significativo.
En estas tres islas, los desembarcos de indocumentados disminuyeron un 98 por ciento en los últimos doce meses, con respecto al mismo periodo inmediatamente anterior.
De agosto de 2009 a julio pasado, los indocumentados llegados a estos puntos del territorio italiano fueron 403, frente a los 20.655 del periodo que va del 1 de agosto de 2008 al 31 de julio del año pasado, según los datos facilitados por el Ministerio del Interior de Italia.