Simultáneamente en Honduras el Congreso Nacional, a puerta cerrada, ratificó una reforma constitucional para extraditar a nacionales ligados al narcotráfico, terrorismo y crimen organizado.
La validación de la disposición legal ocurrió de la misma forma en que fue aprobada la reforma, el último día de la segunda ronda de sesiones parlamentarias y solo un día después que el presidente Porfirio Lobo Sosa y el titular del poder legislativo, Juan Orlando Hernández, viajaron intempestivamente a Estados Unidos para reunirse con autoridades de seguridad de aquella nación.
Mientras en Washington, el director de ONDCP, Gil Kerlikowske, se reunió en las últimas horas con los embajadores de siete países centroamericanos ante Estados Unidos para abordar las políticas y soluciones que permitan detener el flujo de drogas hacia el Norte.
«Fortalecer las alianzas internacionales es un componente clave de la estrategia nacional de control de drogas, que involucra no sólo la asistencia a los países socios, sino también el reconocimiento de nuestra responsabilidad compartida para reducir la demanda de drogas ilícitas en el país», defendió Kerlikowske a través de un comunicado.
En concreto, el director de la Política Nacional Antidrogas despachó hoy con los embajadores Jorge Ramón Hernández Alcerro (Honduras), Néstor Méndez (Belice), Muni Figueres (Costa Rica), Francisco Altschul (El Salvador), Julio Martini (Guatemala), Francisco Campbell (Nicaragua) y Mario Jaramillo (Panamá).
El encuentro es el segundo de una serie de consultas interestatales sobre medidas contra el tráfico de drogas y para reducir la demanda y oferta de estos productos.
El representante de la Casa Blanca añadió que «los países de Centroamérica están haciendo esfuerzos considerables para hacer frente a un asalto importante de las organizaciones criminales trasnacionales que utilizan la región como ruta de tránsito para las drogas ilegales con destino a México y los Estados Unidos».
El presidente Barack Obama identificó el pasado septiembre a cuatro países del Caribe como principales países de tránsito del narcotráfico: Bahamas, República Dominicana, Haití y Jamaica.