spot_img

La Bundesliga, sus inversores y la controvertida regla del 50+1

Por:

Compartir esta noticia:

Berlín – La Bundesliga alemana está que arde. El motivo del conflicto es la llamada regla del 50+1, que procura limitar la influencia de los inversores en los clubes. Los ultras la defienden a muerte y protestan contra las excepciones que existen, mientras que en los clubes hay voces que piden su abolición.

La regla, contemplada en el artículo 16 de los estatutos de la Federación Alemana de Fútbol, determina que cuando un club crea una sociedad especial para llevar el negocio del fútbol tiene que mantener la mayoría en los órganos de decisión de esa sociedad, es decir al menos el 50+1 por ciento de los votos.

Lo anterior no implica que el club tenga que tener la mayoría del capital, pero sí una mayoría en la junta directiva.

El anterior es, por ejemplo, el caso del Borussia Dortmund, cuyo departamento de fútbol funciona como una sociedad comanditaria por acciones en la que el club sólo tiene el 5,5 por ciento pese a lo cual es el socio comanditario. Un 69,27 por ciento está en poder de pequeños accionistas, que no tienen capacidad de decisión, mientras que las empresas Evonik, Signal Iduna Park y Puma tienen un 14,8, un 5,43 y un 5 por ciento, respectivamente.

Hay casos -Friburgo, Schalke, Werder Bremen y Borussia Mönchengaldbach- en los que los clubes tienen el cien por cien del departamento del fútbol y otros en los que, habiendo creado una sociedad de acciones, tienen una mayoría.

El caso más notable de este último modelo es el del Bayern. El club tiene una participación del 75 por ciento, mientras que la aseguradora Allianz, el fabricante de automóviles Audi y el fabricante de artículos deportivos Adidas se reparten el resto a partes iguales.

La ‘Ley Leverkusen’ y las excepciones a la regla

Mientras que en los casos anteriores los clubes cumplen de una u otra forma la regla del 50+1, el Bayer Leverkusen goza de una excepción que permite al consorcio químico Bayer Leverkusen ser propietario único del club.

La excepción se creó, lo mismo que la regla, en 1998, cuando se empezó a discutir el asunto de los inversores externos, y determina que alguien distinto al club puede tener la mayoría en los órganos de decisión cuando ha fomentado de manera continuada y notoria durante 20 años las actividades futbolísticas del mismo.

Posteriormente se han acogido a esa regla el Wolfsburgo y su propietario único, que es el consorcio Volkswagen, así como el Hoffenheim y su mecenas Dietmar Hopp, que tiene una participación del 96 por ciento en el club.

Martin Kind, presidente del Hannover 96, intenta desde hace tiempo que la misma excepción se aplique a su club o, y esa sería su preferencia, que la regla del 50+1 se anule por completo para permitir mayores flujos de dinero y mejorar así la competitividad internacional de los clubes alemanes.

El ejemplo es Inglaterra. El Bayern, pese a que ha encontrado una fórmula para cumplir la regla, también es partidario de abolirla y que cada club tenga libertad para determinar la relación con sus inversores.

El caso del RB Leipzig

Los casos de Leverkusen, Wolfsburgo y Hoffenheim están anclados en la reglamentación actual. El caso del RB Leipzig es más complejo porque el club, en el sentido estricto de la palabra, no existe.

Hay nueve socios con derecho a voto y todos son empleados del consorcio Red Bull. El consorcio, por así decirlo, es el club. Y, por ello, la regla pierde su vigencia.

A los tradicionalistas y a los ultras. el caso del Leipzig es una provocación constante. A la cabeza del rechazo, lo mismo que en el caso del Hoffenheim, están los ultras del Dortmund, que en una ocasión atacaron con lanzamiento de objetos a seguidores del Leipzig.

‘Las mujeres y los niños primero’, decía una pancarta en el siguiente enfrentamiento contra el Leipzig, aludiendo a titulares de prensa según los cuales los ultras del Dortmund habían atacado incluso a madres con niños.

Los mismos ultras del Dortmund son los que desataron el conflicto que hay actualmente en los estadios alemanes en torno a Dietmar Hopp, como símbolo de las excepciones a la regla del 50+1.

La supervivencia de la regla, pese a la presión de los ultras, está en duda, no sólo por los deseos de muchos clubes de que se elimine o se modifique, sino también por dudas jurídicas.

Si algún inversor, como Martin Kind, del Hannover, y Hasan Ismaik, del 1860 Múnich, están entre los candidatos, recurriera a los tribunales se teme, o se tiene la esperanza, según el punto de vista, de que éstos encuentren la regla como algo contrario a las leyes que garantizan la libre competencia.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img