La Palma (España) – La bióloga marina Nancy Knowlton, ‘Sant Chair’ para las ciencias marinas del Instituto Smithsonian de Washington, dijo este viernes que «siente profundamente» los retrocesos en materia científica de Estados Unidos desde la llegada del presidente Donald Trump, pero se mostró convencida de que, en el fondo y al final, ganará la ciencia.
Así se expresó Knowlton durante su conferencia en el Festival Starmus que se celebra hasta el próximo lunes en las islas Canarias (España), en la que opinó que lo que ocurre en Estado Unidos es «horroroso» y producirá un retroceso en todo el mundo.
«Siento mucho el rol que está teniendo Estados Unidos en el mundo ahora mismo, no voté por esto, pero lo siento mucho. Desafortunadamente Estados Unidos está aprendiendo la lección que ya aprendió Europa, pero creo que en el fondo ganará la ciencia», destacó la bióloga durante su charla, que ha tratado principalmente sobre la posibilidad de ser aún optimistas climáticos en medio de las malas noticias respecto al futuro del planeta.
Señaló que no llama a ignorar esas malas noticias, y que es consciente de que existe un «vacío» entre los problemas existentes y lo que se consigue, pero todo el mundo, agregó, «puede y debe hacer algo».
Knowlton, que recordó las palabras de Joan Báez sobre cómo la acción es el «antídoto» a la falta de esperanza, puso un ejemplo personal de cómo luchar contra ese pesimismo tras mostrar una foto de unos corales jamaicanos en 1974 y apuntar que, en 50 años, han seguido creciendo un centímetro al año, de modo que «nosotros también debemos seguir luchando, como hace Jane Goodall», dijo en referencia a la etóloga, que participará este sábado en Starmus.
Knowlton llamó a hacer factible la presencia humana en la Tierra durante las siguientes generaciones y expresó que uno de los caminos es centrarse en los «puntos luminosos» que ofrece la ciencia, pese a lo «deprimente» que pueda parecer el mundo.
«Si hablamos solo de problemas y no de soluciones eso nos dirige a la apatía. Y por eso desde 2009 busco esos puntos luminosos y esas buenas noticias que nos muestran que el progreso sigue siendo posible», denunció la científica.
Así, puso ejemplos positivos como la penetración de las renovables en la producción de electricidad, el mayor uso de vehículos eléctricos o cómo ha funcionado la lucha contra la polución en grandes ciudades como Londres o París.
Para Knowlton, la lucha contra el agujero en la capa de ozono es «el mejor ejemplo» de que acuerdos globales marcan la diferencia, y aseguró que acabar con ese problema ha evitado dos millones de cánceres de piel.
También hizo hincapié en la recuperación de ríos o la eliminación de especies invasoras en los ecosistemas de como South Georgia o Palmira, donde se han eliminado las ratas.
«O la reconstrucción del Gorongosa, en Mozambique, que pasó de ser un campo de batalla y guerra a recuperarse el 95 % de los herbívoros y de los leones», señaló Knowlton, que llamó a los países a luchar contra otro de los grandes contribuyentes al cambio climático: el desperdicio de comida.
En cuanto a este asunto, expresó que también llegan buenas noticias de lugares como Corea del Sur, donde se recicla con «enorme éxito» el 98 % de los desperdicios de comida.
«Es de idiotas desperdiciar comida en un contexto en el que todavía hay hambre en el mundo, pero se han tomado pasos importantes e innovadores, incluso en sitios sin grandes recursos como Kenia o Tanzania», apuntó la bióloga marina.
Por último, declaró que La Palma es uno de los grandes ejemplos de protección de espacios, al tener un tercio de su territorio bajo protección, con denominaciones como reserva UNESCO de la biosfera o Reserva Starlight, por la protección de sus cielos nocturnos. EFE