Belgrado – Las autoridades de Kosovo deportaron hoy a un alto cargo de Serbia pocas horas después de detenerlo en la ciudad de Mitrovica, en el norte de Kosovo, tras entrar en ese territorio sin la autorización de Pristina.
La agencia de noticias serbia Tanjug informó de que el jefe de la oficina gubernamental de Serbia para Kosovo, Marko Djuric, fue deportado después de declarar ante un juez en Pristina y ya se encuentra en territorio serbio.
Unidades policiales de Kosovo detuvieron hoy a Djuric en Mitrovica cuando participaba en un debate serbio sobre el problema kosovar.
Los agentes kosovares lanzaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos para dispersar a ciudadanos que intentaban impedir que irrumpiesen en el edificio en que se celebraba el debate.
La policía kosovar había desplegado hoy unidades fuertemente armadas en el norte de Kosovo para impedir la entrada de altos cargos serbios que querían visitar Mitrovica, donde se concentra la minoría serbia de Kosovo.
Las autoridades de Kosovo habían prohibido la entrada al jefe de la oficina gubernamental serbia para Kosovo, Djuric, y al secretario de la presidencia serbia, Nikola Selakovic, al alegar que su retórica incita a tensiones, y señalaron más tarde que no solicitaron a tiempo el permiso de entrada.
No obstante, Djuric y Selakovic lograron llegar a Mitrovica para la prevista reunión.
El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, pidió hoy calma y señaló que la policía kosovar ha actuado en defensa de sus leyes al detener a Djuric, porque «ha entrado en Kosovo de forma ilegal», según la emisora RTK2.
Thaci confirmó que Djuric ha sido llevado a la frontera con Serbia después de pasar los procedimientos de la Fiscalía y los órganos judiciales.
«Este caso no debería poner en peligro la comunicación entre Kosovo y Serbia, el diálogo entre los dos países y los esfuerzos por la normalización, relaciones de buena vecindad y la reconciliación entre Serbia y Kosovo», dijo Thaci.
Según los medios serbios, la portavoz de la Comisión Europea, Maja Kocijancic, pidió a las autoridades de Serbia y Kosovo moderación y madurez para que no escale la situación.
Los progresos en el difícil diálogo de normalización entre Serbia y Kosovo con mediación de Bruselas son la condición crucial para ambos países en su acercamiento a la Unión Europea.
Serbia debe lograr con Kosovo un acuerdo jurídicamente vinculante para la normalización como condición para el ingreso en la UE.
Kosovo, una antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses étnicos, proclamó en 2008 de forma unilateral su independencia de Serbia, que este país no reconoce.
