Con apenas seis años de edad, Katherine emigró a Estados Unidos junto a su madre, Ana Barahona, quien armada de coraje y sin dominar el inglés, dejó en Honduras una carrera de enseñanza en la escuela elemental para forjar un mejor futuro para su pequeña hija.
Ana cambió su casa en Honduras por un apartamento con tan solo un dormitorio en la capital del sol, Miami. Sin embargo, muchas cosas más tuvieron que cambiar para que su hija tuviera mejores oportunidades de vida.
Atrás quedó para Ana una carrera como docente, puesto que su formación como maestra no es válida en Estados Unidos, no obstante, ha logrado sacar a su hija adelante trabajando por las noches en el área de limpieza del Jackson Memorial Hospital.
La lucha de una niña tímida
Una de las barreras que Katherine tuvo que romper para ser la joven promisoria de hoy en día, fue el dominio del idioma inglés.
Para Katherine, su viaje comenzó como estudiante de kindergarten en Riverside Primaria ES en Miami. Ella era lo bastante mayor para el primer grado, pero se contuvo debido a los problemas de lenguaje. Leer nota.