Tegucigalpa – La Junta de Convocantes, encabezada por el padre German Cálix, Secretario de la Pastoral Social Cáritas de Honduras, reiteró este martes la “urgencia” del diálogo en Honduras luego de la crisis post electoral.
En ese sentido, la Junta de Convocantes ofreció una conferencia de prensa bajo el mensaje “urgencia de diálogo: una reflexión a la nación”, en la que se abordó las condiciones para el diálogo y exigió que el mismo se dé desde la perspectiva ciudadana.
“Nosotros creemos que el país siempre se encuentra sumido en una crisis política, cuyas causas no han sido superadas”, declaró el sacerdote Germán Cálix.
Acto seguido, el religioso explicó que las causas de la crisis política se remontan desde el año 2009 y “se agudizan por la ruptura del orden constitucional y se agravan por el carácter atípico del proceso electoral del 2017”.
Destacó que, aun cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró un ganador, en el país subsiste un ambiente de ingobernabilidad, incertidumbre, inestabilidad, violencia, represión a la protesta ciudadana y violación a los derechos humanos.
Con base en lo anterior, el líder religioso destacó la urgencia de encontrar una salida a la crisis con una fresca mirada hacia el futuro.
En ese orden, subrayó como condiciones del diálogo que el mismo debe unir y no dividir, todos deben sentir que gana y el mismo debe convertirse en una democracia.
Muertes no deben quedar en el olvido
Por su parte, el doctor Leo Valladares, primer Comisionado Nacional de los Derechos Humanos en Honduras señaló que las muertes registradas tras elecciones de noviembre de 2017 no deben quedar en el olvido.
“Nosotros creemos que esas 23 muertes no pueden quedar en la impunidad, deben ser investigada y sancionado los responsables tantos materiales como intelectuales”, apostilló Valladares quien forma parte de la Junta de Convocantes.
Desde su posición exigió el respeto a los derechos humanos de las personas que protestan y que no están de acuerdo con los resultados oficiales declarados por el TSE.
“En el caso de jerarquía militares y policiales se debe también sancionar a los altos oficiales que han permitido esta situación”, añadió.
Consideró que es el momento de activar los diversos órganos creados para la protección de derechos humanos como el de reciente creación, la Secretaría de Derechos Humanos.
Resumió que es imperativo garantizar la defensa de los derechos humanos durante todo el proceso del diálogo.
Impacto económico
De su lado, Julio Raudales, representante del Colegio de Economistas de Honduras en la Junta de Convocantes reflexionó sobre los efectos de la crisis política en la economía nacional.
“Es evidente que la persistencia del conflicto tienen consecuencias económicas catastróficas sobre todo en el tema de empleo y la generación de ingreso en las familias más pobres del país”, acotó.
Razonó que al final son las familias de escasos recursos quien son los más perjudicados en la crisis política en el país.
“Hay una conexión directa entre la economía y los problemas políticos por lo que es urgente resolver este problema para que el país siga avanzando”, cerró.
Diálogo desde la perspectiva ciudadana La Junta de Convocantes confía que este diálogo se aborde, como una vía de solución a la actual crisis política, bajo los siguientes temas: • Investigación independiente sobre las denuncias de violación a los derechos humanos y castigo, en su caso, a los responsables. • Reformas electorales orientadas a transformar el sistema imperante, que asegure la participación equitativa de la ciudadanía, garantice el proceso de una genuina representación del pueblo y afiance la confiabilidad y transparencia de los procesos electorales. • La reelección según lo establecido en la Constitución de la República vigente respetando los artículos 239, 373, 374 y dando estricto cumplimiento al 375. • Las reformas políticas que garantice el Estado de Derecho, entre ellas la despartidización de las instituciones y reversión del statu quo, en particular, el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), Ministerio Público y Poder Judicial. • Lucha frontal contra todo tipo de corrupción en el sistema político, Congreso Nacional, Poder Judicial, otras instituciones del Estado y en la sociedad. • Consultar al pueblo hondureño, por medio del plebiscito o referéndum, sobre los acuerdos surgidos del diálogo; en consecuencia, procurar la formación de un gobierno abierto, democrático, participativo, de integración nacional, para superar la crisis política estructural crónica, un gobierno que genere confianza y gobernabilidad. |