Guatemala – El juez Miguel Ángel Gálvez retomó la audiencia de primera declaración del expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina, quien hoy defendió su inocencia y negó ser parte de la red de defraudación aduanera conocida como «La Línea».
En la última fase de esta diligencia que inició ayer, el Ministerio Público deberá pedir las medidas que considere convenientes contra el que hasta ayer fue mandatario del país.
El fiscal del caso, José Morales, reiteró hoy que en escuchas telefónicas a los miembros de la estructura delictiva denominada «La Línea» mencionan a Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, en prisión preventiva, como los líderes del grupo.
La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que actúa como querellante, también deberá exponer su alegato final en esta audiencia, que se reanudó a las 13.50 hora local (19.50 GMT)
Los abogados defensores de Pérez Molina, César Calderón y Moisés Galindo, quien se incorporó hoy, también harán su petición al juzgador.
El hasta ayer mandatario guatemalteco negó, en su declaración ante el juez, cualquier vínculo con la red y dijo que las investigaciones del Ministerio Público son «malintencionadas» y carecen de sustento.
En su declaración, sostuvo que por dinero no pone en juego su dignidad ni la de su familia.
Con base en los argumentos de las partes, Gálvez deberá adoptar una decisión: dejar o no al exmandatario en prisión preventiva o ligarlo o no a proceso judicial.
El expresidente estuvo la noche de este jueves en una cárcel del cuartel militar Matamoros, en la capital, en detención provisional por peligro de fuga. EFE
