Madrid.- El rey emérito español Juan Carlos I ha decidido aplazar por motivos «estrictamente privados» la segunda visita que pretendía efectuar a España, a partir del 10 de junio, para participar en las regatas de la localidad de Sanxenxo (noroeste español), según señaló este martes a EFE su amigo Pedro Campos.
En un primer viaje a España después de residir desde hace casi dos años en Abu Dabi, del 19 al 23 de mayo, el monarca comunicó a su entorno que regresaría a Sanxenxo para participar en la regata prevista el próximo fin de semana, que lleva el nombre de «Rey Juan Carlos».
También tenía previsto hacerlo en el campeonato del mundo que se celebrará del 14 al 18 de junio, donde el barco que capitanea, el “Bribón”, aspira a revalidar el título conseguido en las dos últimas ediciones.
En agosto de 2020, Juan Carlos I había decidido establecerse en Abu Dabi por el revuelo causado al saberse de sus negocios supuestamente irregulares en el extranjero.
En esta ocasión no viajará de nuevo a España por «motivos estrictamente privados», según Campos, patrón del «Bribón» y en cuya casa de Sanxenxo se alojó durante cuatro días de mayo.
Otras fuentes del entorno del emérito consultadas por EFE atribuyen el cambio de planes a que su nuevo viaje no era bien visto ni por la casa real ni por el Gobierno de España.
«Quería venir para participar de nuevo en el mundial y defender el título, pero no le han dejado”, remarcaron estas fuentes, que no descartan que viaje otra vez a España después del verano, que está a punto de comenzar.
El regreso de Juan Carlos I en mayo pasado causó malestar en el Gobierno por cómo se desarrolló la visita, que estuvo rodeada por una gran expectación mediática.
El Ejecutivo también criticó su negativa a dar explicaciones y a pedir disculpas por la conducta que tuvo en los últimos años al manejar dinero en el extranjero a espaldas de Hacienda. Realizó dos regularizaciones tributarias en España por 5,3 millones de euros (5,6 millones de dólares) por donaciones de amigos para gastos personales.
Su primera estancia concluyó con una reunión en Madrid con su hijo, el rey Felipe VI, a la que siguió un almuerzo familiar; a continuación, voló a Abu Dabi.
Este regreso de pocos días a España se produjo después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivara, el 2 de marzo, las investigaciones sobre él por haber prescrito los hechos o haber sucedido antes de 2014, cuando estaba protegido por la inviolabilidad como jefe del Estado.
Era investigado por cobrar supuestas comisiones millonarias por las obras del tren de alta velocidad de La Meca (Arabia Saudí), por un caso de presuntas donaciones no declaradas al fisco y otro de posible ocultación de fondos en paraísos fiscales.
(ir)
