Quito – El acto inaugural de la jornada electoral en Ecuador, donde se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, volvió a tener este domingo la ausencia del presidente, Daniel Noboa, y de su vicepresidenta, Verónica Abad, quien se encuentra suspendida como parte del enfrentamiento que sostiene con el mandatario.
Como ya ocurriera en la primera vuelta celebrada el 9 de febrero, ni Noboa ni Abad asistieron a la ceremonia inaugural de las elecciones, un acto protocolar en el que participan las principales autoridades del Estado, incluido normalmente el presidente o, en su defecto, su vicepresidenta.
Al ser uno de los candidatos en liza junto a la correísta Luisa González, Noboa evitó aparecer en su rol de presidente en este acto celebrado a primera hora del día en Quito, en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), organizador de los comicios.
El gobernante inició la jornada en la ciudad de Guayaquil, donde tiene previsto acompañar a votar a su esposa, la ‘influencer’ Lavinia Valbonesi, y posteriormente acudirá a ejercer su voto en la localidad costera de Olón, donde esperará los resultados en su residencia de playa.
Abad tampoco pudo actuar en lugar de Noboa al estar suspendida por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por dos años, a partir de una contrademanda por violencia política de género presentada por la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, en respuesta a una demanda similar contra ella y el presidente, al que acusó de liderar un acoso para forzarla a dimitir.
Sin embargo, la vicepresidenta aún no estaba suspendida cuando se celebró la primera vuelta, pero en esa ocasión el CNE evitó invitarla al acto para evitar controversias con Noboa, que desde el inicio de su mandato ha buscado mantener a Abad alejada de su Gobierno.
Este domingo, en representación del presidente Noboa estuvo como delegado nuevamente el ministro de Gobierno, José De la Gasca, quien señaló que en este domingo el país «tiene la oportunidad histórica de elegir el rumbo que quiere para los próximos años».
En su discurso, De la Gasca hizo un llamamiento a una «reconciliación nacional», si bien trazó una línea roja con las mafias y aquellos sectores que buscan impunidad, a criterio del Gobierno.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, también coincidió en que las distintas fuerzas políticas puedan superar sus diferencias y encontrar una agenda común de trabajo para los próximos cuatro años, tras la polarización de este proceso, con una campaña electoral donde han primado los ataques, la tensión y las descalificaciones.
Más de 13,7 millones de ecuatorianos están convocados este domingo a las urnas para elegir si reelige a Noboa para un mandato completo (2025-2029) o, si por el contrario, devuelve al correísmo al poder tras ocho años en la oposición, lo que convertiría a González en la primera mujer de la historia de Ecuador en ganar unas elecciones presidenciales. EFE
(vc)