La donación consistió en frazadas, colchonetas, tanques de agua y tanques cisterna, las cuales fueron distribuidas a través de varias ONGs radicadas en el país.
La ayuda fue distribuida a centenares de familias en todo el país, estrechando así la solidaridad entre ambos países.
En Punta Ratón, Choluteca, las familias que recibieron la ayuda agradecieron al pueblo y gobierno del Japón por la solidaridad que tuvo con ellos tras el paso de la tormenta.
Creativamente, muchas de estas familias han logrado darle más uso a los insumos donados, en vista a la necesidad y a la situación en la que viven. Zenia Padgett, asesora de JICA, comentó que muchas familias han dispuesto de las frazadas como alfombras que sus hijos jueguen en ellas y no en el suelo y así evitar cualquier infección que la suciedad que dejo la tormenta pueda provocar.
“Las personas se las han ingeniado para usar los artículos donados, muchos de ellos les dan más de una utilidad”, comentó.
Dijo que hay personas que utilizan las colchonetas como soporte para sus ya desgastados colchones. “Muchos pusieron la colchoneta debajo de un colchón o encima”, subrayó, “el colchón ya casi no sirve, pero con la colchoneta puede asegurarse comodidad a la hora de dormir”.
Relató el caso de una anciana, residente de la Colonia Betania en Tegucigalpa, cuya casa fue afectada por las inundaciones provocadas por la tormenta. La señora, relató, recibió la ayuda básica brindada por Japón – la frazada, la colchoneta y el tanque de agua-.
La anciana dispuso darle el mejor uso a cada artículo y extender su durabilidad y ayuda. “Colocó el tanquecito con agua como uno pone los galones de agua en una cocina, excepto que ella no tenía cocina sino un rincón de una habitación donde acomodo una pana para cocinar, aceite y un poco de maíz, y en vez de un recipiente para galones, utiliza el tanquecito como el único recipiente de agua que tiene”.
La anciana también tomó la frazada y la colocó como cortina en una ventana, a fin de evitar que entre el sereno de la noche a su habitación. “Yo cuidó mucho de lo que me dan”, relató citando a la anciana, “tengo poco, pero lo poco que tengo lo cuido mucho”.
“La ayuda ha sido de mucha ayuda para los afectados”, expresó Padgett, “no solo porque se hace tras una emergencia, sino porque siempre esta ahí”.
La ayuda de emergencia brindad por Japón es una muestra de los lazos de amistad y cooperación que existen entre el pueblo hondureño y japonés.
