Tokio – Un comité del Gobierno japonés ha acordado permitir la creación de embriones humanos utilizando óvulos y espermatozoides producidos a partir de células madre pluripotentes inducidas (iPS) para su uso exclusivo en la investigación sobre diversas materias como la infertilidad o las enfermedades hereditarias.
El periodo de cultivo de los embriones estará limitado a un máximo de 14 días, antes de que comience a desarrollarse la estructura que permite la formación de órganos y tejidos, según los detalles del documento recogidos este viernes por medios locales.
La implantación de los embriones en úteros humanos o animales estará prohibida, al igual que los óvulos fecundados convencionales, porque podrían dar lugar al nacimiento de un ser humano, según recoge un informe elaborado por un comité de expertos en bioética.
Este informe establece las directrices sobre la investigación sobre óvulos fecundados a partir de células iPS, células madre embrionarias y otras células pluripotentes.
Con esta nueva vía de investigación, los científicos esperan poder profundizar en las primeras fases del desarrollo de los embriones, cuando las células están en continua división, lo que podría ayudar a descubrir las causas de problemas como la infertilidad o trastornos genéticos.
La reciente decisión «proporciona normas coherentes, y la ampliación del ámbito de la investigación es bienvenida», afirmó Mitinori Saitou, cuyo equipo fue el primero en fecundar con éxito óvulos y espermatozoides creados a partir de células iPS de ratón y producir crías entre 2011 y 2012, en declaraciones recogidas por el medio local Nikkei.
Gracias a esto puede que el acceso a óvulos fecundados aumente, lo que podría acelerar la investigación porque hasta el momento, las investigaciones se basaban en óvulos fecundados obtenidos durante los tratamientos de infertilidad.
Todavía no se han creado espermatozoides y óvulos humanos a partir de células iPS humanas aunque los constantes avances en la investigación permiten a los científicos esperar que esto «sea posible en unos cinco años», dice el informe.
La creación de embriones a partir de células iPS se permitió tras una revisión ética siguiendo las directrices de la Sociedad Internacional para la Investigación con Células Madre, una organización global sin ánimo de lucro.
Cada país elige su forma de regularlo como Estados Unidos, donde es competencia de cada estado, o Reino Unido que cuenta con un sistema de licencias para los investigadores.
Japón acaba de aprobarlo y según Tsutomu Sawai, de la Universidad de Hiroshima, «el debate sobre bioética y el establecimiento de ciertas regulaciones por parte del Gobierno japonés serán muy bien recibidos por la comunidad internacional». EFE