– La decisión de Rubí y Urtecho fueron las mejores para el bien de la institución, dijo Mendoza.
La información fue proporcionada por el interventor Lino Tomás Mendoza, quien explicó que tras la renuncia del fiscal general Luis Rubí y su adjunto Roy Urtecho, están a la espera de los documentos del TSE.
Mendoza manifestó que el TSC, “está en la obligación de desarrollar esos procesos de investigación y nosotros los estamos recibiendo”.
Añadió que “en el proceso de requerimiento contra el fiscal general y adjunto, hasta que no tengamos el informe del Tribunal Superior de Cuentas nosotros no vamos a ejercer ninguna acción”.
Igualmente remarcó que se están desarrollando varios procesos, al señalar que hay un equipo de técnicos que trabajan en identificar aquellas acciones que pudieran convertirse en delitos.
El miembro de la Interventora también destacó la importancia del apoyo internacional en las auditorías porque en el Ministerio Público se requiere de indagación tanto en la gerencia como en la acción fiscal.
Con relación a las denuncias por la acción fiscal, Mendoza aseguró que cuentan con 136 acusaciones que están siendo investigadas, las cuales corresponden a las fiscalías de la Corrupción, Delitos Comunes y Crimen Organizado.
Renuncias de Rubí y Urtecho fueron viables
Según Mendoza, la renuncia de Rubí y Urtecho, fue el camino más viable que los funcionarios escogieron, porque las irregularidades encontradas por la Interventora durante su gestión, son muchas.
“Después de los hallazgos de la Comisión Interventora no podía hacer más el fiscal, creo que se rodeó de un equipo que no reunió las condiciones para establecer un Ministerio Público al servicio de la sociedad y creo que era lo mejor que podía hacer para el bien de ellos y bien de la sociedad”, expresó.
Detalló que existen varios elementos entre los delitos administrativos encontrados a lo interno del Ministerio Público.
