Tegucigalpa – “En ningún momento estamos irrespetando los derechos humanos de los privados de libertad del módulo de máxima seguridad de la Penitenciaria Nacional de Támara”, aseguró el subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (IPN), German McNiel.
El funcionario desmintió las denuncias de los familiares de los privados de libertad del módulo de máxima seguridad y aseguró que lo que existe “es mayor rigidez en cuanto al régimen que se les está aplicando a estas personas, recordemos que se encuentran en un módulo de máxima seguridad el cual se rige por el decreto 101-2015, el cual establece las medidas que se van a llevar a cabo.
“Tenemos que recordar que al encontrarse en un módulo como este, denominado como La Jaula, aquí lo que se establece son ciertos parámetros que se tienen que respetar, cuando una persona es sacada de su zona de confort y se le aplica la ley como debe de ser, esto obviamente va generar inconformidad tanto para el privado de libertad como para sus familiares”, agregó.
Dijo que no se ha realizado la violación de ninguno de los derechos humanos de los privados de libertad, prueba de ello es que ha tenido la visita de organismos e instituciones de derechos humanos los cuales han podido constatar que la privación de libertad en la que se encuentran es digna.
En relación a las denuncias de mala alimentación y de no sacarlos a recibir una hora de sol, afirmó, que “es completamente falso que nosotros neguemos el derecho a la alimentación y la hora de sol, como ya lo establece la legislación se está cumpliendo a cabalidad”, sostuvo.
Restricciones
Explicó que las denuncias vienen por parte de familiares que prefiriesen que las condiciones fueran mejores, sin embargo nosotros lo que hacemos es apegarnos a la ley y en ese sentido vamos a continuar con la misma dinámica de trabajo porque tenemos que estar cumpliendo con las leyes y reglamentos del Instituto Nacional Penitenciario aunque genere malestar en otras personas.
Indicó, que los familiares de los privados de libertad deben realizar todo el proceso establecido en el Reglamento de Visita para que puedan obtener su carné para visitarlos.
En estas cárceles de máxima seguridad se reduce el tiempo de visita, ya no vendría siendo una vez a la semana, sino que ya que es un poco más prolongado, se realiza ante locutorios, lo que impide el contacto físico de la persona con el privado de libertad y esto como una medida de seguridad, señaló.
Reveló que la comunicación entre el privado y su familiar es a través de un vidrio blindado y se comunican por un aparato telefónico, evitando el contacto físico con la visita y sus abogados. La conversación es monitoreada por efectos de seguridad.
Recalcó que en ningún momento se está violentando los derechos de los privados de libertad, “anoche encontramos personal del Conaprev (Comité Nacional de Prevención Contra la Tortura, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (MNP-CONAPREV) realizando las supervisiones pertinentes a través de su comisionada Blanca Izaguirre, en relación a la alimentación sostuvo que se les está proveyendo toda la alimentación”.
Respecto a la ropa, manifestó que el Instituto Nacional Penitenciario les proveyó un uniforme con el propósito de satisfacer sus necesidades. En el caso de los privados que adolecen distintas enfermedades sostuvo, que se cuenta con personal médico las 24 horas para brindar una atención primaria y otras personas han logrado salir a centros asistenciales cuando así lo amerita la patología de la cual padece.
