Tegucigalpa – El arzobispo de Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos, cardenal William Joseph Tobin, lamentó las palabras utilizadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump para referirse a los inmigrantes y recordó que estos son hermanos y hermanas, personas de carne y hueso con sus propias historias, según el periódico especializado en temas católicos Aci Prensa.
“Escuché con profunda decepción las palabras deshumanizantes usadas para describir a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes. Estos hombres, mujeres y niños no son números ni estadísticas criminales, sino personas de carne y hueso con sus propias historias”, recriminó el purpurado.
Acotó que muchos están huyendo de la miseria humana y la violencia brutal que amenaza sus vidas. Las caricaturas falsas y llenas de miedo buscan provocar una especie de amnesia que podría hacer que esta nación niegue sus raíces de inmigrantes y refugiados.
El 8 de enero pasado Trump afirmó que el 90 por ciento de la heroína que ingresa a Estados Unidos entra por la frontera con México. “Más estadounidenses morirán por las drogas este año que los que fueron asesinados en la guerra de Vietnam”, relacionó el mandatario.
Trump también se refirió a los peligros del camino desde América Central hasta Estados Unidos e indicó que los niños son usados como “peones” por “coyotes viciosos y bandas sin reglas”.
El domingo 13 de enero, Trump volvió a arremeter contra los inmigrantes en Estados Unidos y posteó en su cuenta de Twitter que “el daño hecho a nuestro país desde la frontera rota: drogas, crimen y todo lo que es malo, es mucho peor que el cierre (de gobierno), que los demócratas pueden arreglar en cuanto vuelvan a Washington”.
“La construcción del muro en la frontera sur disminuirá la tasa de crímenes en todo el país”, agregó.
Por su parte, en su declaración el cardenal Tobin recordó que el papa Francisco pide no considerar a los otros como una amenaza y dijo que “quienes llegan a nuestras fronteras buscando asilo o escapando a la pobreza aplastante no son peones de un debate político, sino los extraños y forasteros que las escrituras constantemente nos piden recibir”.
El arzobispo pidió finalmente a los líderes legislativos que “se unan por el bien común y diriman sus diferencias. Vidas, literalmente, dependen de ellos”.
Un “cierre del gobierno” sucede cuando las oficinas consideradas no esenciales cierran debido a que no se aprobó el presupuesto federal para el próximo año fiscal.
El presupuesto lo debe aprobar el Congreso y requiere el acuerdo entre republicanos y demócratas.
Los empleados que trabajan en las oficinas que deben cerrar no reciben paga porque se considera que durante ese periodo están con un permiso especial.
El cierre de gobierno comenzó el 21 de diciembre de 2018. La principal razón que ha llevado a que esto prosiga es el desacuerdo que existe entre ambos partidos sobre los cinco mil millones de dólares que solicita Trump para construir el muro fronterizo. El cierre afecta a cientos de miles de trabajadores públicos.
