– Sehrer y Nelly se casaron en Honduras, pero como ella había ingresado sin papeles a los Estados Unidos, tendrá que cumplir un castigo de 10 años
– Han solicitado el pedido de perdón, pero siempre se los han negado por considerar que la separación de su esposa no representa una «dificultad extrema» para él
El estadounidense Gerard Sehrer está viviendo en carne propia la rigurosidad de las leyes migratorias, y como él lo afirma, la inmigración «le quitó» a su esposa hondureña Nelly Meléndez desde hace seis años.
Sehrer que vive en Virginia, le contó su amarga historia al diario El Tiempo Latino, «a mi esposa nunca la deportaron. Tampoco la agarró inmigración. Sí, vino cruzando la frontera, pero quisimos hacer las cosas de manera legal, actuar con honestidad y terminó siendo lo peor».
Sehrer y Nelly se conocieron en 2004 recién llegada ella a Estados Unidos y se casaron en 2007. Irónicamente desde entonces se han visto obligados a vivir separados «por una absurda ley que castiga a quienes queremos ir por la vía legal. Ella está en Honduras y sus hijos y yo, acá», dijo.
Tras casarse en Honduras y tramitar papeles pidiéndola como ciudadano, Sehrer se enfrentó a una dura realidad en un complejo mundo de las leyes migratorias.
Meléndez recibió un castigo de 10 años que le impide regresar a los Estados Unidos por haber vivido más de 12 meses como indocumentada.Leer nota.
