Tegucigalpa – El anuncio hecho por un sector de taxis colectivos de la capital hondureña avivó la esperanza para el inicio de un movimiento social que derive en rebajas de bienes y servicios de consumo popular, originadas con las considerables disminuciones en el precio de los combustibles.
– Cuatro puntos de taxis cobrarán un lempira menos en el servicio colectivo a partir de este jueves.
La caída en un 50 por ciento en el precio del barril de petróleo en el mercado internacional y que se ha traducido en importantes rebajas en la estructura de precios de las gasolinas, es el principal detonante que hace pensar que otros productos y servicios básicos deben seguir el mismo camino.
Un sector del transporte público de la capital hondureña tomó la iniciativa de bajar sus tarifas, pese a la negativa de otro grupo que los califica como “traidores”.
Al menos cuatro puntos de taxis inscritos a la Asociación de Taxis de Honduras (Ataxish) anunciaron que a partir de este jueves rebajarán un lempira al servicio colectivo ante el declive que ha reflejado el precio de los combustibles.
El presidente de la Ataxish, Óscar Castillo, informó que tras una reunión entre los miembros del gremio determinaros rebajar un lempira al precio del pasaje. “Fue una decisión de los presidentes de estos puntos”, agregó.
Los puntos que decidieron bajar un lempira al servicio colectivo son cuatro: Centenario-San Felipe, Plaza La Granja-La Esperanza, San Francisco-Metro Mall y Carrizal-Plaza Miraflores.
“Creemos que si los combustibles han bajado es justa la rebaja”, dijo Castillo al tiempo que agregó: “esto es un asunto de conciencia y no podemos obligar a los demás que sigan nuestro ejemplo”.
No bajaremos las tarifas
De su lado, el presidente de la Asociación de Taxis a nivel nacional, Pedro Gómez, dijo que ellos no pueden ofrecer rebajas en la tarifa por los costos colaterales que como gremio enfrentan todos los días.
Gómez se quejó que continúan pagando cantidades millonarias por el denominado “impuesto de guerra”, también afirmó que la canasta básica de repuestos mantiene valores altos.
“Lamentamos que compañeros del gremio se hayan disparado al anunciar las rebajas en el servicio colectivo, nosotros no tenemos facultades para bajar la tarifa mientras la inseguridad no se neutralice”, explicó.
Servicios públicos
Para el secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, es consecuente que las rebajas alcancen los servicios públicos y la cadena de comercialización de la canasta básica alimenticia.
“Hay que reconocer el gesto de este grupo de taxistas, pero debemos exigir que esta conducta llegue a otros sectores, esencialmente en la cadena alimenticia”, demandó.
Indicó que “cuando sube el precio de los combustibles, el simple anuncio causa especulación porque no existe intervención del Estado. Pedimos que las rebajas que hoy anuncian los taxistas sean trasladadas a otros sectores”.
Durón reiteró que es buena la demostración de estos empleados del transporte público y tomando esta iniciativa el pueblo debe presionar para lograr bajas en otros productos de consumo básico.
Anunció que el próximo viernes el sector obrero sostendrá una reunión para analizar el precio de la canasta básica, que en vez que disminuya más bien sufre incrementos todas las semanas, señaló el secretario de la CGT.
“Si el principal elemento de movilización de precios son los combustibles, éstos están en precios históricos, quizás se refleje en la bomba y no en los fletes… siguen los precios altos de productos elementales de la canasta básica familiar. Aquí es un tabú que el gobierno intervenga en estas situaciones, eso debe acabarse para evitar la especulación”, demandó.
Presión social tiene sentido
Para el investigador económico del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), Hugo Noé Pino, quien también fue presidente del Banco Central de Honduras, el reclamo de la sociedad de bajar la canasta básica y los servicios públicos “es algo lógico y convincente”.
“El argumento principal es que cuando un insumo importante como los derivados del petróleo aumentan de precio, también es una justificación válida para llevar a cabo incrementos en diferentes bienes y servicios”, mencionó.
Noé Pino manifestó que la presión social es una forma de reclamo ciudadano que tiene sentido económico. “En práctica, es mucho más fácil que sectores que participan en un mercado de competencia sean los que tengan que hacer estas reducciones, pero en Honduras buena parte de la oferta de bienes y servicios es de estructuras de mercado oligopólicas y monopólicas que generalmente son muy poco flexibles a la baja”, detalló.
Pidió al gobierno establecer mecanismos importantes que permitan que las estructuras oligopólicas y monopólicas sean más competitivas, de tal forma que las rebajas en el precio del petróleo no se conviertan en ganancias extraordinarias.
El ex funcionario criticó el argumento de las autoridades gubernamentales que afirmaron que no es posible eliminar el cobro por ajuste a combustible en el recibo de energía.
“El mismo gobierno debe dar el ejemplo porque si no lo que demuestran es que se aprovechan de la reducción del precio del petróleo para resolver el problema financiero de la ENEE”, aseveró para luego puntualizar que el congelamiento de precios de la canasta básica tampoco es una medida efectiva a favor de la sociedad.
