La quema de la droga se llevó a cabo en el crematorio El Ocotillo, ubicado en la zona norte de Honduras.
El pasado 13 de septiembre, la Policía de Fronteras logró decomisar 80 kilos de cocaína que venían ocultos al interior de unos hornos industriales.
La acción policial se llevó a cabo mediante dos inspecciones en vuelos diferentes, ya que la droga venía en dos operaciones de 40 kilos cada una.
Según cifras oficiales, hasta mediados de 2012, las autoridades nacionales habían logrado la incautación de más de 5 toneladas de cocaína, la mayor parte de ella en operaciones contra las narcoavionetas que utilizan el territorio hondureño para el paso de la droga.